miércoles, 20 de noviembre de 2019

La corrupción también es mediática.


Como muchos anunciamos, de la sentencia de los ERE se habla con sordina mientras los medios más importantes intentan minimizarla y excusar a los condenados. Pero pocos creímos que el silencio de la derecha fuera tan clamoroso.

Deben haberse creído eso de que no es un caso del PSOE el que dos de los presidentes del PSOE, dos ex presidentes de la Junta, ex Ministros, incluyendo a un ex vicepresidente del Gobierno, cargos de la ejecutiva del partido, diputados, senadores, etc., hayan sido condenados por corruptos. Cuando cometieron los delitos no sólo eran del PSOE, eran de la cúpula del PSOE. El que hoy muchos de ellos ya no sean militantes no puede borrar ese hecho.

O que decir que robar el dinero público casi es aceptable si no va a bolsillos de particulares, no hay que discutirlo. Al margen de que es difícil de creer, resulta que lo que se haga con el dinero procedente de un robo no hace desaparecer el delito de robo, claro que el PSOE se ha beneficiado porque ha conseguido votos comprados con parte de ese dinero. Y los votos son dinero para un partido.

Con ser escandalosa esta corrupción, más escandaloso es el silencio de la oposición. El PSOE no sólo no pide perdón -como sí hizo el PP en su caso- sino que sigue exculpando a Chaves y Griñán. Lo de hayan salido egregios socialistas haciendo creer que ser amigos suyos es un eximente, dice mucho de la doble vara de medir.

Hoy El País hace un editorial en el que apoya todas y cada una de las mentiras y manipulaciones de Ábalos, dejando claro que es un panfleto al servicio de la corrupción si ésta es de izquierda. Se suma a La Sexta, la Ser y a Atresmedia en lo que más parece complicidad y, desde luego, no es periodismo. 

Aún quedan unos 150 juicios sobre este caso, con lo que veremos muchos más silencios exculpaciones que harán aún más grave, si cabe, el caso más grave de corrupción de Europa.