jueves, 19 de diciembre de 2019

El problema somos nosotros, no la UE.


Era de esperar. El problema no es de la UE sino nuestro, y se refiere a la incoherencia de legalizar a determinados partidos políticos. Exigir el juramento a la Constitución para adquirir la condición de eurodiputado no sería necesario si esa exigencia se hiciera para poder presentarse candidato. O lo que es lo mismo, cumplir con la Constitución y no permitir a partidos políticos que no la respeten presentarse a elección alguna.

"Artículo 6 de la Constitución:
Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos."

Si se obligara a cumplir la Constitución muchos de los partidos políticos actuales no podrían existir sin el respeto a la Constitución y a la ley. Muerto el perro, se acabó la rabia. No es normal que partidos contrarios a la Constitución y que se consideran no afectados por ella, decidan sobre asuntos comunes saltándose la ley.
"La justicia no puede someterse a votación popular, por lo que un procesado no debería poderse presentar a elección alguna para equiparar su elección, de producirse, con su absolución. Las elecciones no pueden convertirse en una forma de eludir la acción de la justicia."
Es lógico que la UE considere que si un partido es legal es que que está dentro de la Constitución y la ley, al igual que sus candidatos, por lo que huelga cualquier requisito si es declarado electo. Lo que no es normal es que ese partido o ese candidato pueda concurrir a unas elecciones sin cumplir lo que la Constitución exige para que dicho partido sea legal

Cuando no se aborda y corrige la causa de un problema es imposible corregir sus consecuencias. No podemos pretender que la UE solucione los problemas internos que no nos atrevemos a corregir  nosotros. La justicia no puede someterse a votación popular, por lo que un procesado no debería poderse presentar a elección alguna para equiparar su elección, de producirse, con su absolución. Las elecciones no pueden convertirse en una forma de eludir la acción de la justicia.

En cualquier caso, no creo que el Tribunal Europeo haga algo sin la previa aprobación del gobierno correspondiente, así que esto me huele a producto de la negociación de Sánchez con ERC.