viernes, 3 de enero de 2020

Mentiras arriesgadas.


¿Se acuerdan de cuando el PP decía que el "referéndum" del 1-O no sólo no tenía valor, por ser ilegal, sino que ni siquiera se habría producido? Luego ya hemos visto lo que ha venido detrás. Pues ahora estamos en un cuento parecido desde el PSOE con lo de esa consulta que aceptan acordar con ERC diciendo que es consultiva y no vinculante.

Vamos a ver, si los independentistas consideran válido un "referéndum" ilegal, ¿alguien se cree que no van a dar por válida esa consulta si sale lo que les interesa? Además, el PSOE se lo pone en bandeja pues si sale independencia, dirán que eso es un mandato, pero si no sale, dirán que no es vinculante y seguirán en su empeño. Por no hablar de que se acepta que sólo los catalanes opinen sobre lo que nos afecta a todos los españoles, lo que implica aceptar la división de la soberanía popular.

Desde el PSOE tratan de quitarle importancia elevando al absurdo los argumentos de quienes alertan del peligro de desmantelamiento de España, diciendo que eso no pasará. Y tienen razón, no pasará inmediatamente, pero están ayudando de forma increíble a que los independentistas avancen en sus intenciones al aceptar de facto las premisas en las que basan sus paranoicas pretensiones. Además, seguro que no pasará, pero lo que sí puede pasar es que se produzca un enfrentamiento cruento para impedir que pase.

Por otro lado, el PSOE no es garante de la unidad de España, pues su idea de una España federal asimétrica - que en realidad es más una confederación que federación- no podría plasmarse sin dividirla previamente pues no se federa lo que está ya unido, sino lo desunido.

Lo que hace Sánchez, apoyado por el PSOE, no sólo es traicionar sus promesas electorales y a sus votantes, es una traición a España y a los españoles. Es aceptar que los ricos, los territorios ricos, no repartan su riqueza solidarizándose con los territorios con menos riqueza. O sea, lo contrario de lo que tanto Sánchez como Iglesias andan diciendo de repartir la riqueza y que los ricos paguen más.

Monumentales mentiras para lograr su gran objetivo: el poder. Lo que vayan a hacer con él está por ver.