Leo que en caso de sextorsión los expertos aconsejan no ceder al chantaje y denunciarlo a la policía. Puedo estar de acuerdo si sólo se pretende intentar no pagar, pero si lo que se pretende salvar es el buen nombre y evitar que determinadas personas cercanas se enteren del desliz que provoca la extorsión, ¿entonces qué?
En el caso que ilustra el artículo, el de el ex entrenador del Málaga, puede que se haya librado de pagar, ¿pero le ha compensado eso el perder su trabajo? Y si pensamos en un caso similar en el que el extorsionado no sólo aparece en una imagen de contenido sexual estando solo, sino en una situación que evidencia una relación sexual con una persona distinta a su pareja, ¿no preferiría perder el dinero antes que a su pareja? ¿O si la víctima no tiene pareja pero esa situación evidencia algún tipo de perversión, o denota que juega al sexo promiscuo o le descubre en una actitud de disponibilidad irrespetuosa con su condición familiar o estatus social?
¿No habría que implementar un sistema que permitiera denunciar sin que el extorsionador se entere y tenga la oportunidad de llevar a cabo su amenaza y destruya la vida del extorsionado? ¿Sólo le queda a la persona extorsionada la alternativa de perder su dinero o su buena fama, su vida social, familiar y afectiva?
¿No es muy aventurado por parte de los expertos anteponer el tema económico y delictivo a salvaguardar la estabilidad vital, social o emocional de la persona afectada? La extorsión se produce precisamente porque la víctima trata de evitar que se conozca su desliz y no me parece que, tal como he leído, el adelantarse a anunciar a su entorno que está siendo víctima de una extorsión sea una solución, a no ser que confiese a su entorno su desliz. Eso no le evitará las consecuencias indeseadas por mucho que le ahorre el precio que le piden para seguir ocultándolo.
Cada caso es un mundo, claro, y cada persona valorará lo que prefiere perder si se ve en un caso de este tipo. Porque perder va a perder; para empezar puede que su dignidad y autoestima. Y eso sin valorar el daño que pueda causar a otras personas de su entorno y como pueda eso afectarles en su propia vida. Tampoco se juega tanto si se trata sólo de imágenes de desnudos que no denotan relación alguna con otra persona.
La solución no sé cuál debe ser como norma pero sí creo que esos expertos policiales no debieran aventurar soluciones que se centren sólo en poder parar al delincuente o impedir el pago de la extorsión; ellos no pueden valorar lo que cada persona pueda perder ante un caso de este tipo.
Mejor centrarse en la prevención y en evitar ponerse en situaciones que, de saberse, puedan conllevar una destrucción personal como las que comento. Por hablar claro y poner un ejemplo entendible, si una persona se dedica a la prostitución o algún tipo de exposición pública, el que eso se haga público puede ser publicidad positiva para su negocio, pero para una persona bien vista social y familiarmente o con una vida sentimental normalizada no parece que sea positivo que se sepa que se haya prostituído de alguna forma.
Hay un caso en el que el que si salieran a la luz determinadas imágenes íntimas no harían ese daño, más que al pudor de la victima, que sería en el caso de que fuera una ex pareja quien amenace con publicar unas imágenes que nunca deberían salir del entorno de la intimidad de la pareja, aún cuando esa pareja se haya roto. En dicho caso sí sería aconsejable esa "solución" de los expertos, pues el más perjudicado socialmente sería la persona capaz de una traición semejante que le evidenciará como alguien de quien apartarse e indigno de confianza alguna, además de como un miserable delincuente.
No me parece que se pueda aconsejar una norma determinada teniendo en cuenta que este tipo de extorsiones no sólo se limitan a imágenes sino que pueden referirse a informaciones de actitudes o situaciones que podrían tener consecuencias graves de dárseloas a conocer a determinadas personas del círculo de la víctima.
El delito puede ser el mismo, pero las víctimas y sus circunstancias no. Por lo tanto no creo en una solución estándar. Al menos que sea algo similar a lo del "Justiciero de la Ciudad" de Charles Bronson, pero aquello era una película. Esos héroes no existen y, de existir, serían ellos quienes acabarían en prisión.