Desde el 14 de marzo el estado de excepción instaura el mando único, por lo que el responsable último de todo lo relacionado con la epidemia es el Gobierno.
La conspiración, de existir alguna, es la que está en marcha en la Comunidad de Madrid, en la que Cs se alía con la izquierda para responsabilizar a Ayuso de lo que ya era responsabilidad del Vicepresidente Iglesias.
Podemos organiza una asociación de familiares de víctimas de las residencias y se querellan contra Ayuso, no contra Iglesias, y es a la Presidenta a quien está señalando el Consejero de Cs que fue desautorizado por Ayuso respecto a sus actuaciones en las residencias, y mira tú por dónde es justo desde esa Consejería desde donde se filtra una factura falsa que inicia la campaña del apartohotel usado por la Presidenta.
Esa campaña persiste a pesar de haberse demostrado falsa dicha factura, por lo que ese consejero destituye al responsable del departamento del que parte la filtración. La Presidenta interviene y anula esa decisión para investigar el asunto y que esa dimisión no oculte el trasfondo.
No hay más que ver las actuaciones y alineaciones últimas de Cs para vislumbrar que hay un juego sucio cuyo objetivo es la Comunidad de Madrid. El Vicepresidente Aguado es el mayor enemigo de la Presidenta Ayuso y ya no se disimula la guerra interna en la Comunidad.
Si Aguado no pone en marcha una moción de censura es porque los números no dan, pero ya se inventarán algo sus nuevos aliados, por mucho que niegue que lo son. Y en ello están, que hay que desviar la presión a la que se está viendo sometido el Gobierno por sus errores.
Y quien tenga dudas que lea El País, sobre todo a los progres "moderados", para que vea cuál es la "conspiración" y contra quien va dirigida. Es una campaña vergonzosa, sobre todo porque la única ideología que tiene El País desde hace mucho es la que se dirige a salvaguardar sus intereses económicos. Lo que hasta le lleva a criticar a Sánchez si hace falta.
Cs ha decidido dar oxígeno a Sánchez a cambio de algo que en absoluto es lo que dicen que les mueve. No es por salvaguardar la salud de las personas y eso lo saben todos, y es lo que ha motivado que gente honesta haya abandonado el partido y sus cargos públicos.
