jueves, 30 de julio de 2020

Illa, de profesión mentiroso.


Vamos a ver, no sólo podía ser de otra manera, es que debía de haber sido de otra manera. Además, él mismo dijo que era de otra manera, precisamente para eludir responsabilidades, traspasando éstas a un Comité científico inexistente.
Es un mentiroso profesional, como su jefe. Por eso sigue ahí, no por su eficacia en la gestión de la epidemia, sino porque daba bien en la propaganda y cubre la cuota del PSC.

Y además de mentiroso, patético. Pues patético es que se haga el ofendido cuando le dicen que faltaron a la verdad y, a continuación, volver a hacerlo.