Irresponsable y desagradecido desprecio.

Echo de menos un recuerdo a las víctimas, sobre todo a esa mujer ejecutada en directo, que entró en el Congreso creyendo seguir los deseos del Presidente. Había otras formas de haberla detenido, todos lo pudimos ver; por muy exaltada e impetuosa que fuera viajó cruzando una parte del país para cumplir con un llamamiento del Presidente y murió creyendo servir a su país y defender la democracia. No merece el desprecio del olvido. Mucho menos en un país que ha vivido revueltas de todo tipo por homenajear la memoria de un delincuente muerto por un exceso policial. Me parece injusto no dedicarle siquiera un recuerdo, no por lo que hizo sino por lo que creía estar haciendo. El que los medios la ignoren va de suyo, no era negra ni delincuente habitual, pero este olvido de quien la alentó me parece imperdonable.
Trump cometió el tremendo error de alentar esa marcha hacia el Capitolio. No ha sido la primera, cierto, hubo otras. Aún recuerdo aquella marcha durante las protestas de Black Lives Matter de junio pasado. Pero en este caso no se desplegó un operativo que impidiera el acceso al Capitolio de los manifestantes, entonces incluso se recurrió a la Guardia Nacional.
En este caso hubo hasta cooperación policial. Y ello se debió a que la marcha estaba alentada por el Presidente, al que deben obediencia.
Así que Trump cometió un tremendo error al hacer ese llamamiento de protesta ante el Capitolio. Cierto que intentó pararlo cuando vio el riesgo, pero ya fue tarde y además las RRSS silenciaron su mensaje, hasta el punto de eliminarlo y bloquearle las cuentas.
Todos han cometido errores, pero éste, el de olvidar a quien ha entregado su vida a lo que creyó una causa justa porque la apoyaba su Presidente, es imperdonable y puede apagar todos los otros logros del mandato de Trump, que no han sido pocos y que en más de en una ocasión he alabado.
Difícil va a ser que mantenga liderazgo alguno si desprecia de ese modo el sacrificio de quienes le sigan. Esos que lo han hecho, saliendo en esa protesta, deben de sentirse profundamente traicionados, abandonados y despreciados. Y la tremenda propaganda de la izquierda lo aprovechará sin piedad.