Tongo.

Hoy en el Parlamento su ha escenificado un enfrentamiento entre Casado y Sánchez para hacer creer que el primero sigue liderando a la oposición.

Casado;
"Pablo Iglesias miente más que habla, amenaza el estado del bienestar, nos lleva al populismo de la Venezuela de Chávez, solo le importa el control de jueces y espías. Critica al jefe del Estado, dice que ETA tenía motivaciones políticas, lanza una web para señalar a periodistas críticos… hasta que ayer han imputado al fundador de su partido. ¿Cuándo va a cesar a su vicepresidente?"

Sánchez:
"Le recomiendo la película El Sirviente", a modo de comparación con la formación de Santiago Abascal: "Al final, el sirviente acaba imponiendo sus demandas y es el que manda y el señor el que obedece. Elija entre el camino de la moderación o la perdición de la ultraderecha".

Nada de lo que achaca Sánchez a Casado es distinto de lo que puede achacársele a él. Sobre todo lo de "El Sirviente" que en sí mismo ya evidencia el cuelgue a las ficciones cinemátográficas y televisivas que le acerca aún más a Iglesias y aleja a ambos de la realidad.
Por otro lado lo de hoy ha sonado a enfrentamiento calculado para no hacerse daño mutuo, que el pacto sobre el reparto del Poder Judicial hay que hacerlo público en breve. Tienen que preparar a la opinión pública y publicada.
Y todo lo que Casado achaca a Iglesias es lo mismo que Sánchez ya adelantó antes de las elecciones generales para decir que no podía formar gobierno con el comunista bolivariano. Y lo formó sabiendo lo que vendría, por lo tanto lo tiene asumido.
Casado vuelve a equivocar el tiro al no apuntar a Sánchez; el responsable de que los comunistas estén en el gobierno es él, no Iglesias. Ni siquiera sus votantes, no tiene suficientes y parece que cada vez menos. Así que el centrar sus ataques a Iglesias indica que no sólo va de caza menor, sino que en vez de postas lleva salvas.