Una hora menos en Canarias.

La imbecilidad de quienes defienden esa ley es la misma de quienes defiendan que si alguien se define a sí mismo como sardina tenga derecho a una lata para vivir o a que se le implanten agallas pagándolas entre todos.

Esa ley dice que que la identidad de género no debe ser definida por terceros, obviando que el sexo lo define la naturaleza, no "terceros"; esos terceros tan sólo actúan de notarios verificadores. Además de que es un esperpento que rompe el derecho constitucional a la igualdad ante la ley vivas en donde vivas, ¿o acaso alguien puede ser una cosa en Canarias y otra cosa si sale de allí? ¿O es que prenden convertir lo de "una hora menos" en Canarias en que alguien pueda decir al preguntarle por su sexo: "Varón aquí, hembra en Canarias?
A ese tipo de iniciativas no les veo otra intención que provocar que se recurran por disparatadas, para luego acusar de homófobos a quienes las recurran, cuando en realidad no son más que aberraciones de chalados elevadas a rango de ley por otros chalados gracias al voto de un montón de gilipollas.
Ser homosexual no significa ser demente, ser político tampoco debería significarlo. Y ser canario, mucho menos.