martes, 11 de enero de 2022

Mimado niño rico.


 
Este excelente tenista e imbécil irresponsable, que cree que su dinero le hace distinto ante la ley, seguro que puede salirse con la suya comprando voluntades pero eso no variará un ápice lo que es a nivel personal.

Ha hecho un daño probablemente irreversible al tenis y a la salud global tan sólo por salirse con la suya para ganar dinero, no para defender libertad alguna como dicen esa bandada de estúpidos que lo han elevado a héroe para defender unas fanáticas paranoias que atentan contra la salud de todos. 

Y eso es así siga en Australia o lo deporten, gane o pierda el Open¡, sea el mejor o el último del ránking de tenis, o esté sentado o de pie. Y eso no cambiará un ápice por el hecho de que Australia exagere o no exagere, ni por si la organización tenística meta o no la pata. Son cuestiones aparte.

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