Premiando a Delgado para callar a Garzón.

Sánchez intentó premiar a Dolores Delgado con una enmienda de la Ley Concursal que incluía: "Si el nombramiento de fiscal general recayese sobre un miembro de la Carrera Fiscal quedará en situación de servicios especiales y adquirirá la categoría de fiscal de Sala del Tribunal Supremo una vez se produzca su cese". Una descarada manera de ascender a Delgado saltándose el escalafón de la carrera fiscal por méritos políticos y no profesionales.

La reacción de la Carrera Fiscal hizo que el PSOE enmendara su enmienda y retirara ese despropósito. 

No me cabe duda alguna de que Sánchez inventará otra forma de premiar a Dolores de Garzón cuando la cese, (que la cesará aunque lo disfracen de otro modo) para que iguale sueldo y posición con lo que de seguro le prometió: categoría de Fiscal de Sala del Supremo, la culminación de la carrera fiscal.

No sé si el camino será colocarla en puesto equivalente relacionado con la Ley de Memoria Histórica, como se rumorea entre los fiscales, o de otro modo, pero que el pago por los servicios prestados y por determinados silencios se producirá es algo de lo que no tengo duda alguna.

A la mafia judicial la necesita de su lado.