Cuando se iniciaron las acciones judiciales que ayer culminaron en la sentencia del Supremo, el PSOE intentó pararlas con todos los medios a su alcance. Y la persona que entonces, según la normativa andaluza, tendría que haber iniciado el procedimiento para lograr la devolución del dinero defraudado, no lo hizo.
Esa persona era María Jesús Montero, que había estado bajo las órdenes de los condenados. Hoy está premiada con el cargo de Ministra de Hacienda y es la número dos del PSOE.
Pues bien, Feijóo ha dicho que no va a usar este caso contra el PSOE porque ese partido no es responsable de esos delitos a pesar de que los aplaude. Es el PSOE el que defiende a esos delincuentes y dice que esos delitos ayudaron a crear empleo, supongo que refiriéndose a quienes se beneficiaron indebidamente de ese dinero que estaba destinado otra cosa.
El PSOE no sólo no ha pedido perdón sino que defiende a los delincuentes con el pueril argumento de que no se han llevado nada a sus bolsillos, cuando no han sido condenados por eso sino por desviar a otros bolsillos esos más de seiscientos millones que estaban destinados a proteger a quienes estaban bajo Expedientes de Regulación de Empleo, que eso es un ERE. Esos millones eran nuestros y ante estos posicionamientos no creo que los recuperemos.
Y a este paso, difícil tenemos recuperar nuestra muy dañada democracia.
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