miércoles, 22 de marzo de 2023

Cuca, o "Salvar al soldado Sánchez".

 

Cuca Gamarra hace una intervención que roza la esquizofrenia. Ataca la moción de censura y luego le dice a Sánchez que merece la censura. O sea, merece la censura pero no le voy a censurar.
Está inmersa en un discurso que parece escrito por los mismos que le hacían los discursos a Casado plagado de trompicones sintácticos, de memeces dirigidas a sacar aplausos entre los suyos y de conflictos dialécticos entre lo que lee y lo que intenta improvisar.
Demuestra claramente que al PP le ha dolido el éxito de la moción porque no la protagonizaron ellos, olvidando que se negaron a ello, y que no tienen la flexibilidad necesaria para aprovechar la circunstancia y darle la puntilla a Sánchez tan sólo porque el capote que ha puesto el toro en suerte no es el suyo. Patética demostración de que anteponen lo que creen que es su interés de partido al interés general.
En definitiva, está haciendo una censura a la censura y no hay más que ver las caras de satisfacción del Gobierno y de Sánchez para comprobar que les está dando oxígeno de nuevo. Lo de creer que hay un acuerdo entre el PSOE y Vox para hacerle una pinza al PP ya es el colmo de la esquizofrenia política, ésa de la que hacen gala constantemente los podemitas, y denota que el sectarismo y el interés partidista está muy por encima de cualquier otra consideración incluida el interés de España.
En definitiva, lo que me temía ha sucedido: esto sólo se lo podía cargar Cuca. Y con el aplauso de su partido. El PP no está dispuesto a apoyar algo que debilite a Sánchez si no lo protagonizan ellos. El problema es que no quieren protagonizar nada que le perjudique de verdad. Parecen necesitar que el problema perviva para seguir presentándose como la solución, pero sin aportar solución alguna.
Este PP, que vuelve a beber con Rajoy y Casado, no sólo no va a ser la solución sino que va asegurar que el problema en el que se ha convertido el PSOE no desaparezca.
Haciendo un símil, es como una empresa plaguicida que teme que desaparezcan las plagas porque eso haría que su empresa se arruinara.
Y ahora, Patxi ayudando a Cuca haciéndole oposición a Feijóo para intentar devolverle el protagonismo, al tiempo que acusa a Tamames de cambiar constantemente sin citar que quienes han cambiado de verdad son ellos, que han pasado de ser socialistas a convertirse en social comunistas apoyados por golpistas y pro terroristas.
Triste melancolía produce comprobar que esta panda nos condena a tener que soportarlos permanentemente. Si algo o alguien no lo remedia. Y eso a pesar de las payasadas de Patxi que vuelve a salir apoyándose en Franco.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si no quiere comentar como usuario de Facebook puede comentar aquí con su ID de Google o de cualquier otro modo.