Cómo no respetar a los votantes.

Feijóo presenta su programa marcando distancias con Vox: "La mayoría no se puede dejar secuestrar por la minoría"

Es preocupante este empeño en dividir y enfrentar a la derecha social que, ésa sí, es mayoría. Este tipo de planteamiento me parece contrario a una democracia representativa, además de un enquistamiento en el error de seguir confiando en el PSOE "bueno". Está comprando la propaganda sanchista sobre Vox, y eso a mí me produce desconfianza.
Lo que está haciendo alejarse de las urnas a votantes de esa derecha es la división porque creen que eso no garantiza la derogación del sanchismo. El buenismo ya fracasó en España hace mucho. Es un error decepcionante enrocarse en él perdiendo lo que debiera ser el objetivo fundamental
Su objetivo puede ser gobernar en solitario, pero lo que cuenta y debe respetar es el objetivo de los votantes. Ayuso no alcanzó la mayoría absoluta con este planteamiento, sino con todo lo contrario; lo que generó la confianza en que desplazaría a la izquierda y aglutinó el voto de esa mayoría social.
Feijóo iba bien, no sé si con estas miradas al ombligo no hará que una parte de esa mayoría se quede en casa. La derecha siempre ha castigado la división en su seno.
Haría bien en centrarse en convencer a sus barones, no a los del PSOE; y no empiezan bien algunos al llegar a acuerdos con los socios de ese sanchismo e incluso desmintiendo lo que parece un primer punto de su programa: en Baleares no se garantiza el "equilibrio lingüístico en comunidades bilingües" dando el discurso de investidura sólo en una de las lenguas, precisamente en la que no es común a todos los españoles y que es la única que es de obligado conocimiento según la Constitución.
En ese batiburrillo de sensibilidades en el que se ha convertido el PP no vendría mal la sensibilidad que llevó a Ortega Lara a irse del PP a Vox. Así que eso de ponerle líneas rojas me parece muy decepcionante.