Hamás también mata palestinos.

Israel abre un nuevo corredor humanitario hasta las 13 h. y acusa a Hamás de impedir la evacuación de civiles. 

La falaz propaganda antisemita pinta a Israel matando a niños y a civiles, cuando lo cierto es que avisa con tiempo y pone medios para alejarse de lo que Hamás ha convertido en objetivos militares parapetándose tras esos niños y civiles a los que impide protegerse obligándolos a quedarse. Los necesita mártires para la propaganda que usan todos esos antisemitas -casi todos de izquierdas- liberticidas que ocultan que entre esos palestinos hay padres que no ocultan que son capaces de quedarse voluntariamente para que sus hijos tengan la "gloria" de morir en los bombardeos.

Israel tiene el deber para con sus ciudadanos de acabar con lo que les amenaza, con eso que siembra de horror sus calles atacando a civiles indefensos, no atacando a objetivos militares sino directamente a civiles. El objetivo de Hamás es matar judíos y les da igual lo que sean, niños, ancianos o mujeres embarazadas.

Lo que sucede es que Israel respeta a sus muertos y no los exhibe para hacerse las víctimas y justificar sus ataques para defenderse. Y en la miseria moral que se ha extendido mundialmente, lo que no se ve no existe. En la otra parte lo saben muy bien, Por eso tienen cámaras especializados preparados en los lugares que saben que van a ser atacados por haber sido usados como arsenales, nidos de misiles o guaridas de terroristas. Las imágenes que recibimos denotan profesionalidad incluso cuando simulan espontaneidad de aficionados. no hay más que compararlas con las que apenas nos llegan de la parte israelí que sí son tomadas por las propias víctimas y subidas precariamente a internet. Curiosamente, los propagandistas antisemitas no tienen dificultades con internet en un territorio sin electricidad.

Hay, además, un miserable negocio en torno a esto; cuanto más victimismo y más imágenes horripilantes, más financiación que llega a esas ONGs que las usan y más dinero para la causa palestina que llega a Hamás.

Israel es una democracia, por lo que se puede estar de acuerdo o no con lo que haga el gobierno de turno, pero ahora no hay un gobierno de un determinado sesgo político, sino uno de concentración de todas las fuerzas políticas para acabar con la amenaza a sus ciudadanos. No es el momento de sacar a relucir acuerdos o desacuerdos con las políticas pasadas sino de apoyar a un estado que se defiende del constante ataque terrorista a su población. Y tienen todo el derecho a eliminar esa amenaza.

Y tienen un ejército para ello, que no actúa como sus enemigos sino siguiendo reglas internacionales para la guerra, de ahí la ampliación de los plazos dados para usar los pasillos humanitarios que Hamás se empeña en cerrar incluso bombardeando a los suyos. Ya tienen a la sexta columna de la propaganda para decir que han sido bombas israelitas, que ya hay que ser sectario y descerebrado para creer que Israel quiera impedir lo que está propiciando: que los civiles abandonen el campo de batalla para impedir esas víctimas inocentes que sirvan de propaganda en su contra. Ya no es sólo un interés humanitario, es una necesidad estratégica.

Hamás quiere la destrucción de todos los judíos y detrás tienen a Irán, que pretende una guerra entre occidente y el mundo musulmán. Israel busca evitar víctimas civiles mientras Hamás busca producirlas.

Israel hoy es una avanzadilla contra los que nos matarán aquí. Porque los tenemos aquí y están preparados para aniquilarnos.

Europa se suicida, y si no reaccionamos será más pronto que tarde. No es un juego de niños como parecen creer estos niñatos de extrema izquierda que padecemos incluso en el Gobierno. Como esas Ministras que equiparan a Israel con quienes les han atacado, miserable equidistancia entre víctimas y verdugos y que además piden pasillos humanitarios -que Israel ya ha establecido-pero sin mencionar que Hamás bloquea esos pasillos para evitar que los civiles huyan. Los necesitan allí para convertirlos en víctimas diciendo que son víctimas de Israel. Estos antisemitas ignoran que, de tener ocasión, ellos mismos serán víctimas de quienes sólo los usan para sus fines, pero que a la postre son considerados infieles impuros a los que matar para lograr un sitio en ese cielo de Alá en lo que ese mundo musulmán cree.

Por eso es tan importante apoyar a Israel y a sus intentos de llegar a acuerdos con el mundo árabe. Y por eso Irán trata de impedir esos acuerdos presentando a los judíos como asesinos de musulmanes. Sabe que con esos acuerdos Israel sobrevivirá, y eso no quieren consentirlo.

Y no quisiera terminar sin decirles a esos ruidosos progres que claman contra Israel y animan a los palestinos a una intifada, que se vayan ellos allí, a la franja de Gaza, a montar numeritos contra Israel, que desde el sofá es muy cómodo y luego se puede comentar la hazaña tomando copas en la noche con los compis. Son, quizás sin saberlo, los nuevos nazis que envían a otros a que se jueguen lo que ellos bien que resguardan: su vida.