Mentiras a gogó.

Se suspende y aplaza la declaración de la mujer de Sánchez.

El juez aplaza la declaración de Begoña al día 19 porque ésta dice que no sabe de qué se le acusa y que no tiene conocimiento de la querella que se presentó contra ella. Debe ser la única del mundo mundial que no lo sabe.
Por otra parte, la "eminente jurista" y Portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, dice que se trata de "una denuncia falsa".
Vamos a ver, pedazo de ignorante con altavoces: si ha sido admitida no es falsa. Y no sólo es que haya sido admitida, es que la denunciada está imputada porque hay serios indicios de delito. Una denuncia no es falsa o cierta por quien denuncia, sino porque los hechos denunciados hayan tenido lugar o no. Luego ya se verá si son o no delictivos.
Si de verdad fuera inocente estaría deseando declarar ante el juez para que quede claro, pero todas estas maniobras y argucias procesales parecen dilatorias, lo que aumenta más la sospecha de culpabilidad.
Este intento de poner a la mujer del Presidente (Presidenta del Gobierno según La Sexta) por encima de la ley sólo por ser su mujer, es escandaloso. Será el juez quien determine si es culpable o no de algún delito, no la bocazas de Sánchez ni sus múltiples pelotas y adoradores a sueldo.
Y mientras, el Emperador ha dado orden de vigilar a los miembros del Gobierno en sus reacciones en redes sobre el tema; que el que evidencie algo distinto a una sumisión incondicional, va listo.
Esto ya no es una democracia ni un estado de derecho serio. Estamos bajo un sanchismo chavista galopante.
Pero esto puede ser una estrategia de defensa errónea pues cuanto más tiempo pase más asuntos saldrán, ya que cada día aparece alguno en el que está involucrada.