Pues resulta que el oro de las maletas de Delcy no era un bulo, lo que es un bulo es que no haya corrupción en el sanchismo, o sea, en el PSOE y en el Gobierno.
Hace sólo un mes soltaba Sánchez otra de sus mentiras: "Hoy hay un Gobierno limpio".
Y claro, sus secuaces Armengol, Presidenta del Congreso, y Torres, Ministro de Política Territorial y de Memoria de no sé qué, también mintieron negando haber tenido que ver con la trama de Koldo, quien contestaba a la Presidenta del Congreso : "Vale, cariño" por Whatssap.
Y en cuanto a Torres, no ha explicado eso de Koldo de que "nos debe una grandísima" al verse hoy delante de los periodistas. Es que ya se llega hasta que desde Prisa le hayan hecho una incómoda y directa pregunta, a la que "respondió" con un rollo que más ha parecido un cuento de Popeye. Prisa no está incluyendo a Sánchez en sus informaciones, con lo que para justificarlo necesitan cabezas de turco. Así que a por Ábalos.
Y mañana Sánchez se reune con el Papa en un intento de lavar su imagen, a lo que el Papa se ha prestado gustoso. No sé si emulando a aquel Papa Pablo V que accedió nombrar Cardenal al Duque de Lerma, el mayor ladrón de la historia de España, para salvarlo de la horca; a cambio de algo, claro. De ahí la coplilla: "Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España se viste de colorado".
Siempre he dicho que si Sánchez dice algo, la realidad es todo lo contrario.
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