viernes, 5 de septiembre de 2008

Aído, o la consecuencia de la cuota.

A vueltas con la nueva ley para asesinar a inocentes.

Aído ha dicho que "no puede ser que en España una mujer que decida interrumpir su embarazo legalmente tenga dificultades". Pues mire, especie de cantamañanas inmadura, ignorante y amoral, lo que no puede ser es que en España un ser humano que puede nacer, no pueda hacerlo porque las leyes facilitan que su madre lo mate. Eso es lo que no puede ser, ni en España ni en ningún sitio. El embarazo no afecta sólo a la mujer, afecta a la vida del hijo que viene.

El contemplar a la mujer como dueña de una vida que no es la suya, cuando al mismo tiempo la ley le impide disponer de su propia vida, es un contrasentido, pero además es un sangrante ejemplo de falta total de humanidad, precisamente porque niega la esencia misma de la humanidad. La madre tan sólo es la portadora de esa nueva vida, no su dueña. Y aún si así fuera, ¿porqué sí puede deshacerse de esa vida que viene y no de la suya propia?

Los analfabetos intelectuales que achacan el estar contra el aborto a cuestiones religiosas, no sólo se equivocan sino que denotan una cortedad de miras impresionante, cuando no una intención de engañar. No hace falta basarse en creencias religiosas, por más que las religiones sean contrarias a matar a inocentes nonatos, sino tan sólo en la ética y en el propio sentido de la vida y de la libertad. La supuesta libertad de alguien jamás puede estar por encima del derecho a la vida de otro.

El que una mujer quiera matar a su hijo no es en absoluto motivo para que una ley se lo permita y facilite, esté dentro o fuera de su cuerpo. Si eso fuere así no veo el impedimento intelectual para seguir en esa línea y permitirle deshacerse de cualquiera que le moleste. Ser mujer es ser lo que significa serlo, no ser otra cosa. Y parte de la condición de ser mujer es la de ser portadora de la vida de su propia descendencia. Portadora, no dueña. Quien no esté de acuerdo con su condición de mujer, que se desprenda de ella, o que no use de dicha condición, o que pida que se le permita eliminarse a sí misma. O que se meta a Ministra de Igualdad. Pero que no mate a un inocente.

El condenar a muerte a cientos de miles de inocentes para que se hagan ricos unos cuantos desaprensivos, o para que se hable de eso y no de los serios problemas que nos han producido las mentiras e incompetencias de nuestros políticos, es hasta para desear que esos que propugnan la legalidad del asesinato hubieran sido ellos mismos víctimas de lo que proponen. Así no estarían ahora desangrándonos a todos.

Claro que si así hubiera sido en el caso de esta Ministrilla, su padre no estaría cobrando un sueldo disparatado como asesor de la Diputación de Cádiz, que ya quisiera yo saber para qué diantres sirve dicho organismo como para necesitar de catorce asesores con sueldos de 60.000 € anuales. Ni podría haberse subido el sueldo ahora en casi 3.000 euros, cuando ya se lo subió 1.200 € el año pasado. Así que a este sinvergüenza le salió rentable no hacer que su mujer abortara.

Y si a alguien le parece duro lo que digo, que eche un vistazo a los trozos de niños que sacan esos carniceros de las "clínicas" abortistas, y luego tiran a la basura.

4 comentarios:

  1. Un horror.... un espanto.... no me salen las palabras, suscribo todo lo que dices en tu post, es todo lo que puedo decir.

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  2. Dices la cruda realidad y además son las imágenes más duras que he visto sobre el tema ,ojalá mas de una las viera. Gracias ,seguro que has hecho pupa a alguien.
    No cambies .mariha

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  3. Excelente artículo. Siempre son buenos, pero con este te has superado.

    Ética, sentido común, un mínimo de sensibilidad y honradez. No hace falta ser creyente para darse cuenta de lo que supone: matar. Sólo matar a un ser humano.

    Curiosamente, estos que piden aborto son al mismo tiempo los mayores detractores de la pena de muerte... Evidentemente, la lógica no es lo suyo.

    El afán de conseguir el poder y perpetuarse en él, hace que los gobiernos ofrezcan... -antes se decía el oro y el moro...- ahora, con la crisis, se ha quedado en el moro; a ver si así se contentan y no se acuerdan del oro...

    Qué pena que exista tanta gente así, sin moralidad.

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  4. Es muy intersante el tema del que habla, pero lo mas tirste es que hay mujeres en el mundo sin corazon qe aunque vean esas imagenes no las conmuve la mujer q hace eso es no queresce asi misma no tener ni amor propio ni amor por la persona q le dio la vida a ella como hay mujeres q no piensan en que sus mamas las tubieron a ellas como pueden tener valor de quitarle la vida a un bebe de solo imahinar se me erisa la piel y al mismo tiempo triste, porque esos chiquitos sintieron la muerte da coraje, mas bien deberian de darles la silla electrica a las mujeres q abortan y hacerles lo mismo q les hacen ellos a esa criaturitas

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