miércoles, 19 de noviembre de 2008

Maravillosos hijos de puta.

Después del piropo de Bono a sus propios compañeros de partido al llamarlos hijos de puta, ahora retira la propuesta que motivó dicho comentario.

Se trataba por lo visto de poner una placa en el Congreso en honor de Sor Maravillas, monja ilustre pues fue santificada en 2003, que nació justo en donde ahora hay unas dependencias anexas del Congreso, y de la que confieso no sabía de su existencia hasta ahora. Los necios de siempre pusieron el grito en el cielo, perdón, en las nubes, no vaya a ser que me acusen de confesionalidad celeste, y Bono los llamó hijos de puta en una charla informal que captaron las cámaras del Congreso.

Es tradicional en Madrid poner placas en honor de sus hijos ilustres, y una Santa lo es, por mucho que le pese a quienes le pese. Y por ello la Mesa propuso lo de la placa en recuerdo de alguien con notoriedad histórica y vinculada al edifico del Congreso. En absoluto me parece que ello sea convertir el Congreso en religioso o en una capilla católica. Ya solo el hecho de que desde ERC se ha dicho que no poner la placa es una decisión sabia, me hace sospechar que es todo lo contrario. Tan solo por eso habría que insistir en ponerla.

El argumento de que eso no se debe hacer porque va contra la laicidad del Estado es una solemne idiotez, pues por muy laico que sea un estado ello no hace desaparecer los méritos de quienes destacan en cualquier aspecto. Y destacar en la religión mayoritaria de España es uno de dichos aspectos. Y si nació justo en lo que hoy es el Congreso, es normal que se le recuerde, ya rece en latín, en chino mandarín o en aladino musulmán. En nombre de una supuesta laicidad no se puede hacer desaparecer a las personas que han sobresalido en la Historia, tan solo por el hecho de su confesionalidad o religiosidad. La aconfesionalidad de las instituciones no significa que tan solo se recuerde a personajes históricos que no hayan confesado en religión alguna. Eso no es más que una solemne idiotez digna de los más destacados idiotas. Bono los llamó hijos de puta. Yo creo que no llegan ni a eso.

Y mientras estos necios gastan su tiempo a costa de nuestro dinero en cuestiones tan trascendentales, el paro crece, los etarras siguen cobrando de nuestro dinero, el fin de mes empieza el día quince, y aquí nadie se dedica a intentar poner remedio a lo irremediable a causa de esta panda de incompetentes.

1 comentario:

  1. No creo que poner la placa a la santa, nos convierta en un país más o menos religioso o más o menos laico. Realmente el alboroto es una soberana idiotez, quizás si no hubiese sido por el comentario de Bono, no nos habríamos enterado.
    Que se dediquen a solucionar el problemón que tenemos encima y a prevenir lo que queda por venir.

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