Esa Ley de Memoria Democrática es una agresión a la inteligencia y a la Historia misma, se diga lo que se diga. Empezando por el nombre, pues la Historia es la Historia, y tan historia es la que habla del absolutismo como la que recuerda períodos más aperturistas.
Y dicho esto añado que, efectivamente, dado que la Ley de Memoria Histórica sigue vigente gracias a que el PP no quiso derogarla en cumplimiento de lo que dijo eran sus principios, algo hay que hacer para que la aplicación de la misma no sea una revancha sin sentido que provoque enfrentamientos.
Y en ese sentido es entendible que se sumen a una proposición de ley idiota para que dicha ley no nos idiotice a todos. Aunque ya veremos.
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