Blanca imbecilidad

¡Ay Pepiño, Pepiño!

La imbecilidad de este iletrado de José Blanco, ha llegado a su culmen (por ahora, claro), en su obsesión de atacar y desprestigiar a todo aquel que apoye a las víctimas: El intentar una querella ante la Audiencia Nacional contra los manifestantes del 3-F por apología del terrorismo, que ya hace falta tener desfachatez.

El caso es que aporta una prueba, que aparece curiosamente varios días después y apadrinada por la poco creíble cadena SER; y digo poco creíble porque en este tema de atacar a las manifestaciones de las víctimas dicha cadena radiofónica ya se tuvo que retractar y pedir perdón. Dicha prueba es un vídeo -que a mí me suena a montaje- en el que se oye a una persona cantando -curiosamente con la misma musiquilla que utilizan los de Batasuna para exigir que se vayan las fuerzas de seguridad-, una chirigota referida a Blanco y que dice lo siguiente:

"Ay Pepiño, Pepiño, Pepiño.
Ay Pepiño que noble es tu fin,
que la ETA nos mata, nos mata.
Ay qué coño! Que empiecen por ti."

Yo no oí dicha cancioncilla en absoluto y, por lo que parece, tampoco los mil y pico miembros del servicio de orden que el Foro de Ermúa organizó para evitar incidentes en la manifestación del 3-F ni la multitud de periodistas que cubrieron la información, aunque anticipo que de haberla oído me habría sonreído. Pues la imbecilidad de Pepe Blanco ha llegado al punto de considerar dicha chirigota, que insisto que yo creo que es un montaje y que no sonó en la manifestación, nada menos que apología del terrorismo. Tan imbécil es dicha pretensión que el juez Pedraz, nada sospechoso de ir contra las tesis socialistas, ha dicho que en en absoluto es apología del terrorismo y no ha aceptado la querella en la Audiencia Nacional y la ha desviado a los juzgados de justicia ordinaria.

La intención y la memez de Pepe Blanco -por mucho que diga que actúa como ciudadano privado es evidente que el PSOE le apoya- ha quedado patéticamente patente. El problema es que la imbecilidad y la memez de éste iletrado está muy extendida entre los seguidores del PSOE y, como consecuencia, se han producido amenazas de muerte a algunos de los manifestantes del Foro de Ermúa, con aparición de dianas al lado de sus domicilios. Éso sí me parece grave y no la pretensión de que la anterior cacioncilla, de ser cierta, incite a ETA a cometer algún atentado contra el tonto de Blanco. Estaría bueno que la ETA estuviera ahora a las órdenes de sus víctimas.

Yo, de todo este ridículo episodio, solo saco una conclusión y es que el odio visceral del Secretario de Organización del PSOE hacia las víctimas del terrorismo llega hasta el esperpento. Bueno, saco otra conclusión más aunque ya era una certeza anterior, y es que Blanco es imbécil.

Y además saco un deseo, y es que me están entrando unas ganas tremendas de cantar la cancioncilla, por lo que invito a Pepe Blanco a que me incluya en su querella. Ay Pepiño, Pepiño, Pepiño...