Iñaki Gabiliki, ¿ondo?

Ayer lo ví; y es una perfecta caricatura de sí mismo.

Se ha estirado todo excepto las neuronas. Esas no ceden al bisturí del cirujano estético. Ahora la cara acompaña perfectamente, por extrañamente falsa cual careta, a las falacias de sus soflamas y campañas propagandísticas pro gubernamentales. Parece tal cual la careta de un payaso. Se ha transfundido en Gaby, Fofó y Miliki pero en malo y para adultos. Menos mal que aún no canta, aunque poco le queda para tocar el saxofon.

Y lo ví, además, defendiendo la postura de otro payaso glorioso, antaño comunista de pro, Dieguito Garrido. Este impresentable portavoz de los cada vez más impresentables socialistas, se empeña en decir que el PP se va a manifestar en contra de lo mismo que han hecho en varias ocasiones.

Pues miren ustedes, payasos de pacotilla pues ni reír hacen: no es verdad. Sencillamente, no es verdad lo que dicen. Por mucho que lo repitan aplicando la teoría marxista de repetir una mentira hasta que, en la mente del populacho, se convierta en verdad a base de repetirla. Porque hace falta ser descerebrado e inculto a la par que ignorante para aseverar lo anterior y repetir que el gobierno de Aznar excarceló a tantos o cuantos etarras.

No fué ni el PP ni el Gobierno, fueron los tribunales. Además, amparándose en una ley que el PP intentó que se endureciera en 9 (nueve) ocasiones, siendo evitado por el PSOE, que además presionaba para que la rebaja fuera mayor y las excarcelaciones más numerosas. Memoria histórica, muchacho.

Pero aunque así fuera, que repito que es mentira, no tiene nada que ver con lo que ahora sí ha hecho Zapatero por primera vez en la historia de España: ceder ante un chantaje terrorista y humillarnos a todos ante la ETA.

Una defensa basada en el ataque al oponente en vez de en la explicación de los propios hechos, ya se califica por sí sola.

Si tú, Gabiliki, estás contento con lo que se ha hecho con De Juana pues baila, pero deja de cantar que el ruido molesta. Por falso.