La locura de la izquierda o la traición de los cobardes.

“...un Gobierno debe responder a los ciudadanos, debe dar cuentas de su gestión, asumir sus responsabilidades y, sobre todo, no desaparecer en los momentos de crisis o ante situaciones desfavorables”. (Programa electoral del PSOE)

Pues pobre memoria histórica tiene Zapatero cuando ya se ha olvidado de esa promesa y anda escondiéndose del Parlamento. Claro que su supuesta memoria es selectiva. Ya lo henos cisto a menudo. Ahora se acaba de olvidar de las promesas a los saharauis y polisarios para apoyar todo lo contrario. Se ha olvidado ya de demasiadas cosas, excepto del traidor de su abuelo, de su padre, que también heredó dicha condición, que ya ha llegado hasta él posiblemente a través de sus genes; los genes de la traición.

Ahora que tanto dicen que se va a hablar de todo sobre la política antiterrorista de estos últimos años, veremos a ver qué se dice sobre el asunto GAL. No hay que olvidar que muchos de los responsables actuales lo eran entonces. Veremos si de verdad hablan.

En cualquier caso, el sacar ahora lo que se hizo antes para justificar lo injustificable, da la medida del nivel de este gobierno. Está al nivel de todos los descerebrados ignorantes que andan ahora por la red disparatando sin cesar. El mismo que el que hay en una reunión de patio de vecinos para discutir quien mojó al gato de la tía Maruja.

Se hiciera lo que se hiciera, de ellos no se desprende explicación alguna para la cesión ante un chantaje etarra. E incluso Zapatero tendrá que intentar hacer memoria histórica para recordar lo que decía en 1990 y en sede parlamentaria. Cuando los GRAPO se pusieron en huelga de hambre y, más tarde, murió uno de ellos, la posición de Zapatero no era la actual. Entonces, Zapatero decía que “el Grupo Socialista comparte la firma decisión del Gobierno ante un método de ataque al sistema democrático como es la huelga de hambre”.

Repito y suscribo lo que ha dicho Zapalana: “Por mucho que quieran enredar, por mucho que lo intenten, no hay ni un solo caso de Gobiernos anteriores en el que a un terrorista en huelga de hambre se le ponga en libertad sobre la marcha y se le den beneficios penitenciarios. No hay un solo caso de cesión ante el chantaje televisado que hemos visto. No se encuentra. Ya pueden contarlo como lo quieran contar. No existe”

La mentira que López Garrido ha soltado al decir que el PP convoca una manifestación contra exactamente lo mismo que hizo el PP en otras ocasiones, es ya de tratamiento. ¿Cuando se ha hecho en la historia de España el ceder a un chantaje terrorista como se ha hecho ahora? Ya lo siguiente, al decir que además se convoca a la gente para desviar la atención del juicio del 11-M ya es de chalados profesionales. Pero eso no es un consuelo sino todo lo contrario, porque cuando el país está en manos de cobardes, y no otra cosa son las Cortes y parlamentarios actuales, el peligro de que los locos hagan de las suyas es directamente proporcional a la cobardía de las Instituciones que deben controlarlos. Ya pasó con Hitler y sus locos camaradas.

Oir lo que dicen Blanco y Garrido es algo que a cualquiera le resultaría suficiente motivo para desplazar al partido al que representan de la vida pública española. Y para encerrarlos en la cárcel por traidores o en el manicomio por locos.