lunes, 2 de abril de 2007

Caldera reaparece en Madrid en un acto preelectoral.

No habla más que del PP, como viene siendo habitual en el PSOE, sin aportar nada nuevo.

Es cierto, no tienen otra argumentación que atacar al PP. Siguen sin enterarse de que la oposición ya no son ellos sino el PP, pero siguen actuando como si no fueran gobierno sino oposición al PP. La verdad es que es patético, pero es lo que hay. Aunque ya cansan.

No hacen más que juegos de palabras, bastante idiotas por cierto, sin ningún valor inytelectual como lo de que el Partido Popular no habla de lo que preocupa a la gente sino que preocupa a la gente, o lo de Blanco -¿existe Blanco en realidad?- con lo de "con fianza". Yo ya solo por eso desconfiaría, pues alguien que habla tanto del oponente sin decir lo que él propone hacer aparte de despotricar del contrario, no me merece demasiada confianza. Si además reviso sus actuaciones y resultados, entonces apaga y vámonos.

Reconozco que cuando veo al encuellado Simancas, quien aún lleva el jersey peor que la corbata, y al ¿cómo se llama? candidato a la Comunidad de Madrid, siento una curiosa sensación entre pena y ridículo ajeno que me resulta poco agradable. Tanto es así que aún no han conseguido convencerme de no votar a Gallardón, que ya es, pero solo por no votarles a ellos. Y no por ideales políticos que no los tienen ni unos ni el otro, sino por lo apuntado anteriormente; no les dejaría llevar mi comunidad de vecinos ¿cómo fiarme para que rijan el Ayuntamiento o la Comunidad?

Yo votaré aGallardón, pero confieso que con la esperanza de que así se eternice como Alcalde -es buen gestor- y se olvide de jorobar a la derecha con el apoyo de Vocento y PRISA.

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