El PP, a un sólo escaño de conseguir la mayoría absoluta, queda fuera del Gobierno de las islas.
Por mor de un pacto de seis partidos con el único objetivo de echar al partido mayoritario del poder, se produce otro asalto a la democracia y contra los deseos de los votantes. El PSOE se está cargando la democracia precisamente por burlarse de los deseos mayoritarios de los votantes.
Es legal porque la Ley Electoral lo permite, pero es absolutamente inmoral e ilegítimo. Ya son demasiadas veces que el PSOE se alía con quien sea con tal de expulsar al PP de las instituciones. Además de que ahora conocemos que dicha actitud no sólo obedece a su desmedida ansia de poder sino a pactos secretos con la ETA.
La democracia es el gobierno de la mayoría, y no es una mayoría lo que no deja de ser una suma de ideologías diversas, con un único objetivo común, que es desplazar del gobierno al partido más votado mayoritariamente. Así se perdonarán entre ellos cualquier cosa con el objetivo de no romper ese gazpacho de mal gusto democrático.
La democracia en España no es democracia. No es más que una serie de apaños entre partidos que no son capaces de aunar voluntades electorales y muy sospechosos. En el caso de Baleares aún más, ya que el partido clave es un partido liberal de derechas. Y se alía con radicales de izquierda para desplazar a otro partido liberal y de derechas.
Es muy sospechoso. Mucho me temo que se trata de ambiciones personales y de juegos de poder y de enriquecimientos que muy poco tienen que ver con los intereses de los ciudadanos que mayoritariamente expresaron quienes querían que gobernaran.
La aritmética electoral no puede sustituir a la democracia. El 47% de los votantes se habían decantado poor el PP, y un 2% más de votantes les han votado ahora comparándolo con las anteriores elecciones, que dieron el gobierno a quienes, por obra y gracia de un juego que desprecia la voluntad del pueblo, ahora va a la oposición. Algo absolutamente inexplicable para el resto de países democráticos.
La cantinela de los voceros de siempre, sobre que algo pasará con el PP cuando no puede llegar a acuerdos con ningún partido, indica la catadura moral de quienes así argumentan, cuando es sabido que existe un pacto entre todos los partidos para no llegar a acuerdo alguno con el PP. y es un acuerdo exigido por ETA, además.
Lo que dijo la Vicepresidenta de que los ciudadanos votan y luego son los partidos los que interpretan dichos votos, es una burla a los votantes y a la democracia. Es lógico que luego los votantes se abstengan y pasen de un sistema que no representa más que a los políticos. Pero dá de comer a muchos que están a sueldo de sus partidos, entre ellos y vergonzosamente, muchos periodistas formadores de opinión.
Aquí hace falte un mucho de higiene democrático, porque huele a basura. O se cambia la Ley Electoral o ya podemos despedirnos de la democracia. La democracia no es sólo ir a votar el día de las elecciones.
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