miércoles, 7 de mayo de 2008

Más marketing político.

Carmen Chacón en Bosnia.

Resulta que la visita de la Ministra de Defensa, Carmen Chacón, a nuestras tropas no tuvo nada de contacto con la tropa o algo parecido. No, lo que tiene es un contenido eminentemente publicitario, y así lo demuestra su agenda.

A su llegada no se reúne con tropas o mandos, no; se va de cena con periodistas. Con posterioridad hace el amago de acercamiento a la tropa que ha tenido que estar aracticando por orden del mando superior para que el espectáculo quede bonito. Ella se pasea, le rinden honores, canta el himno de "La muerte no es el final", y se reúne con la tropa...

Pero resulta que la tal reunión no es tal, sino la foto de rigor. Las órdenes son tajantes y organizan la foto. Tan sólo 30 minutos con la tropa, que tiene que posar de forma ordenada con la Ministra, ¡ah, y sin armas, que ya se sabe que es pacifista! Y guardando las distancias, no vaya a ser que el bebé huela luego a soldado. Nada de hablar con ella, no; sólo salir en la foto y sonrientes, ¡ar!

De allí a Sarajevo a hacerse fotos en un puente y en el mercado, luego con los altos mandos. Y por si fuera poco, el Mando propone a la tropa allí destacada una colecta para hacerle un regalo sorpresa a su futuro bebé. O sea, que ahora nuestras tropas harán también de niñeras. Antes iban a repartir bocadillos a los necesitados y ahora también serán baby sister de la Ministra. Todo muy pacífico, no vaya a ser que alguien piense que en Bosnia hay riesgo o que nuestros soldados están allí para algo más que para hacer bonito. Y los mandos de rodillas y peloteando.

Los paseos de la Ministra acompañada de varios especialistas, en neonatología, anestesia y pediatría (¿y en marketing?), podrán ser muy progres pero nada que ver con lo que una responsable de Defensa debiera de hacer para animar a la tropa.

1 comentario:

  1. En El Jueves de la semana pasada había un chiste en el que dos militares en Afganistán miran enlairarse el helicóptero de la ministra, marchando. Uno le dice al superior: "¡Rayos!, ahora que me acuerdo, creo que se ha ido sin hacer nada que justifique el viaje..." El mandamás, agitando el pañuelo en despedida: "Esas mujeres... Cabecitas locas..."

    Hay quienes, aún aceptando que esto es un circo, pretenden dejar al margén el hecho de que Chacón esté ambarazada. Craso error, pues se la ha escogido precisamente por este dato, no otro.
    Aparte de que viste mucho poner a una mujer al frente de una institución ancestralmente masculina, el hecho de que esté embarazada lo eleva a la enésima potencia.
    No es más que el marketing político del zar de todas las izquierdas en su imparable marcha por mostrarse un tipo rompedor, eminentemente feminista, revolucionario, haciéndose con miles de votos hasta ahora reticentes a pasar por el tubo.
    ¿Una política catalana que hasta su nombramiento se declaró antiespañola y pacifista, es vista ideal para cubrir el puesto de dirigir las Fuerzas Armadas que sienten el patriotismo español hasta la medula?... De risa.

    No hay más que ver el resultado: todo son paseos turísticos... Un florero más.

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