sábado, 30 de agosto de 2008
¿Cambio de avión..?
La intervención de la Ministra Álvarez no es más que un miserable intento de desviar la atención hacia Spanair y de culpabilizar a su personal.
Repito: miserable intento. Miserable porque lo hace para que se entienda otra cosa al calor del dolor, e intento porque no lo conseguirá. Pretende transmitir que la culpa fue del piloto por no cambiar de avión, cuando es un procedimiento contemplado cada vez que un avión regresa a taller por alguna incidencia el verificar si hay avión de reserva. Entre las posibilidades que se contemplan está la del cambio de avión. Y también la de suspender el vuelo, ya puestos.
Pero la intencionalidad de lo dicho por Álvarez es que de sus palabras se derive la impresión de que la compañía, y en particular, el piloto, pudieron evitar la tragedia y no lo hicieron. Con ello pretende que se pase de puntillas sobre la coordinación o no, sobre la celeridad o no, sobre la efectividad o no, de la actuación de los mecanismos que dependen de su Ministerio. Y ello me parece miserable.
Juega con el dolor de las familias. Creará nuevo dolor y zozobra haciendo creer a muchas que se pudo cambiar de avión, y lo presenta como quien descubre la penicilina tras salir del hospital. Lo que dijo no es más que otra de las posibilidades que pudo barajar el piloto, pero curiosamente la única de la que no se habló en las reiteradas reuniones de las víctimas con Spanair. Por ello la presenta como una novedad para culpabilizar a la compañía erigiéndose sibilinamente en juez de la Comisión supuestamente independiente. Es este organismo el que aclarará lo que pasó y dilucidará las responsabilidades, no ella.
¿Porqué no vino a contarnos eso a las familias? Al final, esta incapaz acabará haciéndonos perder del todo la confianza en las Instituciones. Si dejamos de creer en ellas, si no nos fiásemos ya ni siquiera de los organismos encargados de investigar los posibles fallos sean de quienes sean, entonces apaga y vamonos. Nadie se fiará de volar en un avión. Y en Canarias volverán a los años cincuenta usando barcos para sus desplazamientos y tardando cuatro días en llegar a Madrid para ir a cualquier punto de la Península.
Después de la impecable y humana actuación de la Dirección de Protección Civil, la única representación del Gobierno que de verdad ha estado con las víctimas, este tipo de actuaciones gubernamentales nos devuelve a la realidad de un Gobierno incompetente y chapucero, más atento a su propia permanencia que a la propia gobernación. Ojalá el resto del Gobierno tuviera la calidad y calidez demostrada por la Directora General, Pilar Gallego, y su equipo. Ojalá estuviera a la mitad de su altura.
Pilar, "¡Qué gran Caballera fueres de servir a gran señor!". Un abrazo.
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Como siempre se puede decir más alto pero no más claro....Los familiares de las victimas, nunca olvirán tu entrega a pesar de que eras uno de ellos, la dedicación a tiempo completo para darles apoyo moral, esa palmada y ese abrazo que en esos momentos tan duros se necesitan, de hacer de pantalla entre la carroña periodística y el "portavoz". Sigue siendo como eres.... un angel????
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