miércoles, 12 de junio de 2024

La deriva.



Un paso más hacia un régimen totalitario avalado por quienes no hacen más que hablar de democracia cuando sólo la usan para acabar con ella. Ningún marxismo es democrático, que ya está bien de cuentos. Ahora su socio ERC está exigiendo multas desorbitadas a quienes se atrevan a expresar opiniones contrarias al poder; o sea, a la prensa crítica con el mismo, que es el primer deber de los medios de comunicación además de informar.
ERC no ha sido un partido democrático jamás; y si ahora se habla de fascismo hay que recordar que éste fue el partido que más copió al fascismo y el que más relación tuvo con el partido de Mussolini.
Esto es una división inaceptable de la sociedad, a la que lleva al enfrentamiento.
Ha llevado a la Corona a una situación insostenible, por lo manipulable, hasta el punto de que ya desde el antisanchismo (Vox y Alvise) se ataca al Jefe del Estado.
No, señores de Vox y Alvise, no es Sánchez quien ha "obligado" al Rey a firmar una ley absolutamente desastrosa y hecha para una persona a cambio de sus votos para continuar en el poder. No, es la ley la que ha obligado al Rey. El Jefe del Estado está obligado a cumplirla y es lo que ha hecho.
Es la ley la que requiere de reformas. No son las Instituciones las que abandonan a los españoles, no; son unas leyes que no han previsto que una banda mafiosa pudiera hacerse con el poder.
Quienes nos están abandonando son esos que decían defender España y al Jefe del Estado. Lo de Vox ahora ya no es sólo abandono, es un fraude. Lo que han hecho en la Mesa del Parlamento catalán es toda una colaboración para el avance del sanchismo y el republicanismo. Que dejen de preguntarse lo que el Rey tiene que hacer por los españoles y se dediquen a decidir lo que ellos están dispuestos a hacer, porque ya no está nada claro. Han pasado a atacar a todo aquello que decían defender, incluso diciendo que eran los únicos que defendían lo que ahora no sólo no defienden sino que hasta atacan.
Alvise al menos no ha engañado, siempre puso en solfa a la Corona si no estaba dispuesta a dar un golpe de estado para corregir lo que son las leyes las que tienen que corregirlo. Que propongan cambios legales, incluso reformando la Constitución, para que se revise el papel y el poder de cada Institución en vez de ponerlas en el disparadero del desprestigio.
Santi, la decepción no es el Rey; eres tú. Y bien que lo siento.

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