Las mentiras de Zapatero y Blanco sobre la crisis.
Ahora les ha dado por contradecir lo que dijo Zapatero hace unos meses sobre que la crisis de las subprime no afectaría a España. Entonces, como ahora, lo dijo sin tener ni idea de lo que decía. Lo que no sabe es que es cierto, que sin saberlo atinó, lo de las subprime aún no ha afectado a España. Al menos directamente, pero por razones muy distintas a las que expone el Presidente.
Además de la demagogia de la que ha hecho gala en Valladolid ante sus incondicionales, diciendo que quiere que Rajoy explique si quiere bajar las pensiones, recortar las becas, abaratar los despidos y sandeces por el estilo, se reitera en la posición de que la crisis es culpa de EEUU y de Bush. Y ahora va y utiliza la intervención de la administración Bush en ayuda del sistema financiero. Habla de lo bueno que es el intervencionismo socialdemócrata, contrapuesto con la política liberal de "cuanto menos intervención mejor". Mucho me temo que desconoce el mecanismo que allí se ha aplicado, tanto como desconoce lo que es la socialdemocracia.
Vamos por partes. La crisis de las hipotecas basura o subprime no nos ha afectado -más que de rebote por lo que supone de detonante de la crisis financiera internacional- no por lo que dice Zapatero de lo bien que lo hace el Banco de España, sin menoscabo de la labor de dicho organismo, no; aquí no ha saltado dicha crisis precisamente porque no tiene nada que ver el concepto hipotecario español con el norteamericano. Aquí se responde ante un crédito hipotecario con la casa hipotecada y con todos los bienes, incluyendo el salario y los diferentes ingresos que se puedan tener. Allí, a un crédito hipotecario se responde tan sólo con la casa objeto de la hipoteca.
Es decir, en Estados Unidos, si alguien no puede pagar su hipoteca, entrega las llaves al banco y se acabó el problema. Nadie le reclama nada más. Ni le embargan la nómina, ni van contra sus avalistas, ni nada de eso. Por ello es más necesario verificar garantías de pago, si no se quiere convertir un banco en una agencia inmobiliaria llena de saldos. Eso y no otra cosa -los créditos hipotecarios sin garantías suficientes- son las subprime. Aquí, si no pagas la hipoteca, te despluman aparte de quedarte sin la casa. Y despluman a quien se haya solidarizado dando un aval. Si ahora mismo, aquí se pudiera hacer lo de allí, la crisis subprime sería una broma comparado con la que se liaría.
Y lo sería porque del crédito total de 1'9 billones de euros, 1'1 es crédito inmobiliario. O sea, más del 61%, y en el caso de las Cajas de Ahorro supera su propio activo. Las cajas de ahorro se sitúan en la primera línea de los afectados por la falta de liquidez global. Tienen una gran dependencia geográfica agravada por su vinculación al eje de la crisis en España: el sector inmobiliario. La desconfianza en el mercado es de tal magnitud que muchas entidades ni siquiera pueden pedir dinero. "No es que tengan que ofrecer un diferencial muy elevado, es que no consiguen colocar las emisiones" según un directivo de la banca extranjera. Por ello tendrán que recurrir a vender algunas de las participaciones que tienen en empresas para obtener liquidez.
Aquí muchas cajas de ahorros dieron créditos con una alegría más peligrosa que muchas de las subprime dadas en EEUU. Si se necesitaba 100, se daba crédito por 120, así ya se amueblaba el piso, se compraba el plasma y hasta se cambiaba de coche.., ¡ya puestos! Si la situación actual ya es ésta -que obligará con seguridad a próximas fusiones-, no sería imaginable el desastre que se produciría aquí si los que ya no quieren, o no pueden, pagar sus hipotecas, dejaran de pagar a las entidades crediticias y les entregaran unos inmuebles que valen menos que sus hipotecas. Y además, que no pudieran cobrar más que si se desprenden de ellos. El precio de los inmuebles evidentemente bajaría, y la crisis financiera de las subprime se quedaría en un chiste comparado con la que se nos vendría encima.
Y eso no ocurre sencillamente porque nuestro sistema tiene cogido por el cuello a quien tiene una hipoteca. O lo que es lo mismo: el problema proviene precisamente de una labor social: dar crédito al que más lo necesita, a quien no tiene para devolverlo. Por lo que el problema de las subprime no viene como dicen estos ignorantes por una política neoliberal, ni siquiera es un mal del capitalismo. El problema viene precisamente por saltarse las reglas del capitalismo. Y eso es lo que defienden Zapatero y Blanco: el capitalismo salvaje.
En cuanto a las demagogas suposiciones sobre lo que Rajoy desearía hacer, Zapatero haría bien en buscar soluciones y tomar decisiones en vez de mirar tanto al PP. Además de no ser verdad lo que dice, pues cuando el PP adoptó medidas impopulares, lo que conseguimos los españoles compensó con creces el sacrificio. Sin hacer nada no se soluciona nada, y menos cuando ni se sabe lo que sucede. Y por mucho que Zapatero quiera pagar pensiones, becas, asesores miles, o Ministerios incomprensibles, una cosa es querer y otra es poder. También mucha gente quiere una vivienda digna, y no puede tenerla, por ejemplo; a pesar de ser un derecho constitucional. Así que menos dedicarse a crear tensión y a perder tiempo y dinero en asuntos como el aborto o la eutanasia, y que se dedique a lo que de verdad urge e importa. Es mucho más importante el garantizar el derecho al trabajo que el dedicarse a inventar derechos inexistentes, y de los que tan sólo unos cuantos amigotes sacarán tajada.
Bush ha solicitado al Congreso dinero para salir en ayuda del sistema financiero y ayudarse y ayudarnos a todos. "El riesgo de no hacer nada supera el riesgo del (montante) del paquete. Con el tiempo, recuperaremos parte de este dinero", ha dicho. Además de que dicho dinero no va a fondo perdido, sino como préstamo y a un altísimo interés; como por ejemplo en el caso de lo ofrecido a AIG, y que dicha aseguradora ha aceptado por dos años. Y además Bush ha indicado que "nuestro sistema de libre empresa se basa en la convicción de que el gobierno federal debe intervenir en el mercado sólo cuando es necesario". Añadiendo que "dada la situación precaria de nuestro mercado financiero -y su vital importancia en la vida cotidiana del pueblo estadounidense- la intervención del gobierno no sólo se justifica, sino que es esencial".
Vamos, igualito que lo que dice Zapatero: "Saldremos fuertes de esta situación porque somos fuertes. Porque aquí hemos tenido prudencia y hemos tenido superávit y tenemos margen de maniobra", mintiendo de nuevo, pues el superávit ya se consumió hace meses. O sea, aquí saldremos adelante porque sí, sin hacer nada.
Lo que es tremendo es que en medio del temporal que azota el mar de la economía internacional, nosotros somos los únicos que vamos en un barco sin nadie al timón. Vamos al pairo esperando que el barco sea resistente y siga a flote cuando el temporal amaine. Pero es que además, pagamos a montones de gentes para que lleven un timón que ni quieren ni saben gobernar.