jueves, 21 de septiembre de 2017

Lo inevitable de lo que fue evitable.

Asalto anoche al Cuartel de la Guardia Civil en Manresa.
El mirar para otro lado, la cesión continuada y, como colofón, la inacción acomplejada del Gobierno de Rajoy, nos han llevado hasta este punto. No hacer nada deriva necesariamente en tener que hacerlo todo de golpe, no poco a poco, y herramientas tiene el Gobierno para hacerlo. Aunque ya nada de lo que se haga borrará lo sucedido, ni hará recuperar la confianza ni logrará superar la división existente, algo hay que hacer para que no se llegue a más.

Hay motivos más que suficientes para aplicar tanto el 155 y suspender la Autonomía, como para detener por sedición a numerosos responsables políticos. Incluso para aplicar el Estado de Alarma contemplado en la Constitución y militarizar servicios esenciales, como el de suministros portuarios -estibadores- que se han negado a prestar servicio a los barcos que albergan a la policía.

A estos sediciosos ya sólo les falta declararnos la guerra y eso sí sería una tragedia. El Gobierno tiene el deber y la obligación de evitarlo y todo lo anterior puede hacerlo mientras la legalidad y la Constitución sigan vigentes, pero eso no se logra tan sólo con palabras.

Coches de la Guardia Civil tras el acoso de los independentistas.

Cuanto más tiempo continúen las algaradas más se perjudica a la población y más fácil lo tienen los sediciosos para convencerles de que la culpa es de quienes pretenden mantener la legalidad, y no de quienes la han hecho trizas.

Esta situación está dañando seriamente la imagen de España, cuya "marca" ya empieza a ser ligada a la inseguridad. Además de que es la proclamación del éxito que tienen para la desestabilización los atentados terroristas islámicos -necesariamente ligados a este proceso gracias a quienes han permitido que los activistas desestabilizadores estén financiados con el dinero de todos-, lo que puede alentarlos a cometer más.

No se trata ya de la celebración o no del referéndum, el asunto es mucho más grave. Ya no hay diálogo que salve la situación ni "perdones" que valgan. Que no vengan ahora con negociaciones con los delincuentes disfrazadas de diálogo para otorgarles impunidad a cambio de que aplacen el problema. Ya no vale la política partidista a cuatro años vista. Estamos ante la fractura del Estado y nunca se ha arreglado una fractura rompiéndola más.

Esto se ha ido de las manos de unos políticos que por acción, omisión, colaboración o aprovechamiento son responsables de la situación actual y que, por eso mismo, no están cualificados para sacarnos de ella con éxito. Estamos ante el canto del cisne de la Constitución y el Estado de las Autonomías y, si alguien no lo impide, también de España como nación.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Según el PSOE la solución es dialogar para desunir

Pues nada, que dice Iceta, o sea el PSC -¿o sea el PSOE?- que la solución es dar más autogobierno, más prebendas y financiación, más dinero, tanto que lleguemos a una Federación de Estados. 

A estos se les ha ido la pinza, ¿aún no se han enterado de que a los nacionalistas no se les calma dándoles más autogobierno? Eso sólo ha servido para aplazar el problema, y a agravarlo pues cuanto más poder tienen, más daño pueden hacer.

Una Federación es unir lo que está dividido, para ello habrá primero que dividir España en Estados. Un disparate de cuidado. Pero ellos están en poner parches a ver si así aprovechan. Luego, ya se verá. O algo así.

La mecha prendida


Quienes hablan de acciones ilegítimas, antidemocráticas, totalitarias y de Estado de Excepción mienten, tanto las medidas del Gobierno como las decisiones judiciales que han ordenado las actuaciones de la Guardia Civil son absolutamente legales y son respuesta a incumplimientos de la ley de quienes tienen el deber de velar por su cumplimiento.

Por otra parte, las actuaciones de la Guardia Civil y Policía cumplen escrupulosamente los procedimientos y órdenes judiciales. Se podrá estar o no de acuerdo en su conveniencia política pero en absoluto se puede hablar de acciones ilícitas, ilegítimas o antidemocráticas. Se detiene a quienes incumplen la ley tras ser apercibidos sobradamente de ello. Ni tampoco se puede hablar de Estado de Excepción pues no se ha declarado. De declararse también estaríamos ante una medida contemplada en nuestra Constitución y por tanto legal y democrática. Ya está bien de prestar oídos a agitadores profesionales que pretenden agitar las aguas para pescar en ellas, importándoles muy poco si se manchan o no de sangre.

Esto último es lo que están buscando desesperadamente los insurrectos para victimizar su causa. Para ello están utilizando el derecho de manifestación y protesta, de momento pacífico, pero puede usarse para provocar algún enfrentamiento serio. Por otra parte, no me extrañaría en absoluto que sus irresponsables dirigentes decidieran unilateralmente la declaración de independencia si no son destituídos antes. Esto se les ha ido de las manos -no se esperaban esta contundente reacción- y no les queda más que la huida hacia delante. Recular e intentar el diálogo ya sería tomado por la turba como rendición. Es tarde para jugar con fuego.

Pero me temo que habrá quienes, en vez de asumir sus responsabilidades de Estado, jueguen con fuego, con su propio partido y con España. Y me refiero al PSOE y a determinados sindicatos políticos que no querrán quedarse invisibles ante este desafío al Estado. Y les dará igual estar al lado de quienes pretenden dinamitar el Estado con tal de salir en las fotos.

La imagen de Tardá intentando que todo transcurra cívica y pacíficamente ya parece tragicómica. No se puede encender la mecha, avivar el fuego y luego pedir que éste no queme.

No se trata de estar de parte del Gobierno, ni del PP, se trata de estar del lado de la democracia y la ley; de España y su permanencia como tal. Se trata de defender el Estado de Derecho en el que vivimos, para poder de forma civilizada corregir sus defectos que, ciertamente, no son pocos.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Carta de Tejero

"...como integrante de lo que más que un Golpe de Estado fue el Contragolpe que se dio al preparado en la persona del general Armada, y patrocinado por el Rey Juan Carlos I y los partidos políticos, sobre todo el socialista y comunista, que ya se habían repartido todos los Ministerios"
“Yo, Antonio Tejero Molina, español de 85 años de edad, teniente coronel de la Guardia Civil expulsado del Ejército por los sucesos de 23 de febrero de 1981, con Documento Nacional de Identidad nº 01XXXXD, y como más antiguo de todos los participantes vivos que tomaron parte en aquella acción, exijo, que por la Justicia española se lleve a cabo un Juicio Comparativo entre lo ocurrido en la fecha del Golpe de Estado, llamado 23-F, y lo que está ocurriendo actualmente en los prolegómenos de la que quiere ser la destrucción de España, llevado a cabo por el Gobierno de la Generalidad de Cataluña, y teniendo en cuenta los siguientes términos:
  1. Que el 23-F pretendía conseguir un cambio de Gobierno que garantizara la unidad de la Patria, dañada por la Constitución y los Estatutos de Autonomías que el presidente Suárez otorgó a Cataluña y Vascongadas; sin embargo, el Golpe de Estado que se está preparando en Cataluña quiere conseguir la ruptura de la región catalana del resto de la Patria. 
  2. Que es cierto que cometimos un gran delito, que fue castigado con penas gravísimas, ya que tres de los participantes lo fuimos con 30 años de Reclusión Mayor y expulsión del Ejército; en cambio, los sediciosos catalanes están incumpliendo leyes y más leyes desde hace tiempo con total impunidad, con el agravante de jactarse de ello y de ir, cada vez, más adelante en la comisión de sus delitos independentistas.
  3. Que la persecución del delito del 23-F fue inmediata y contundente y que, si bien en una primera sentencia se condenaba a un máximo de 12 años y un día, al Gobierno le pareció escaso y según nos comunicaron dos vocales del Consejo de Guerra, uno de ellos el general de división D. José Contreras Franco, que el Gobierno había ordenado subir la pena hasta los 30 años de Reclusión Mayor y que ellos, no habiendo estado de acuerdo con la medida, hicieron Notas separadas disintiendo. Sin embargo, estamos viendo como el Gobierno del Sr. Rajoy es totalmente estático ante los hechos independentistas catalanes, mucho más graves que los nuestros y continúa en estas fechas intentando diálogos infructuosos y tomando pequeñas medidas como la persecución de las papeletas del Referéndum, empleando para ello al dignísimo Cuerpo de la Guardia Civil. Es por lo que también se pide que se juzgue la actitud de delación de poder con perjuicio para la unidad de España del Gobierno de la Nación que por ningún momento ha cumplido con su deber de acabar desde sus inicios con estos delitos tan patentes, tan públicos y tan graves.
  4. Sé que el Rey no es responsable de sus actos, pero creo que dentro de esta cualidad debió de haber tomado alguna resolución de que se ejercieran medidas mas coercitivas.

Por todo ello y antes de que llegue el fatídico día del primero de octubre, y como integrante de lo que más que un Golpe de Estado fue el Contragolpe que se dio al preparado en la persona del general Armada, y patrocinado por el Rey Juan Carlos I y los partidos políticos, sobre todo el socialista y comunista, que ya se habían repartido todos los Ministerios. Todo esto, se encuentra en los Papeles del 23-F que aún no han sido descalificados ya que al cumplir los 25 años se subió el plazo otros 25 años más. Hasta última hora, hemos estado esperando una reacción del Gobierno tan contundente como la que se empleó con nosotros el 23-F pero ni se ha producido ni creo que se vaya a producir; sigue el “pasteleo” que no lleva a ninguna parte, bueno lleva a que cada vez se envalentonen más Puigdemont y su comparsa, en vez de estar desde hace tiempo en prisión como les corresponde.
Esta declaración me gustaría que saliera en la Prensa antes de su envío a la Justicia ya que al llegar a ésta quizá la remitan al Tribunal Constitucional que es el paño de lágrimas de los políticos cobardes e incompetentes y el retrete del Gobierno catalán.
De los militares no quiero hablar por el respeto que me merecen esta Institución, sus héroes y sus mártires que han dado todo antes en la defensa y en la creación de la unidad de España, aunque pienso que podrían hablar un poco los que aún están en activo porque entres otras cosas os conviene ya que un general en una España rota y disminuida no vale nada.
Ya sólo me queda la Iglesia y de esta aún hablaré menos por ser hijo fiel de ella, pero los obispos y clérigos que ondean las banderas esteladas, algunas veces hasta en sus iglesias, podían mejor orar por la unidad de la Patria que tanto expandió la religión católica por el mundo y a la que España dio tantos mártires.
Piénsenlo bien antes de seguir por el camino que han tomado y Dios y España les premiará, y si no se lo demandará ¡Lo juro! Como juro igualmente fidelidad a España, a su historia, a sus mártires, a sus héroes y, en la actualidad, sobre todo a su unidad y su grandeza, en defensa de las cuales daría gustoso mi vida y la vida de mis enemigos.
¡Viva España!”

Torre del Mar (Málaga) a 15 de septiembre de 2017
Antonio Tejero

"Todo esto, se encuentra en los Papeles del 23-F que aún no han sido descalificados ya que al cumplir los 25 años se subió el plazo otros 25 años más."

domingo, 17 de septiembre de 2017

Estamos perdidos

Esta noche acabo de ver en La Sexta -cadena que ha trabajado intensamente estos años para dar voz al independentismo y a quienes pretenden desestabilizar España, para así poder llegar a gobernarla de forma totalitaria- un "debate" entre representantes de los partidos políticos del Parlament. Tremendo, cada cual a lo suyo y peleándose entre los que se supone que defienden la supervivencia de España como nación.

Aunque esto último es un decir, pues el del PSOE al ser preguntado si España es una nación responde que es una "nación de naciones", con lo que difícilmente podrá defender algo quien no tiene claro lo que es ese algo. El de Podemos, en una línea distinta y de descalificación de la posición de su propio portavoz en dicho parlamento. Ciudadanos, como voz única apuntando, para mí acertadamente, al latrocinio nacionalista en Cataluña como origen de su huida hacia adelante en busca de la impunidad que suponen les daría su república catalana.

Pero claro, en hueso hemos dado; al hablar de corrupción tanto PSOE como PP disparándose entre ellos, y Podemos azuzando al tiempo que llama represión antidemocrática el que se aplique la ley a quienes la incumplen, evidenciando que pretenden que los políticos estén por encima de la ley, siempre y cuando se salten la ley que a los de Podemos no le gusta. Así, por las bravas. Y como fondo, la palabra democracia para definir el robo de la democracia por una parte que quiere decidir por el todo.

Hay quienes, como solución, apuntan a un cambio en la Constitución para mejorarla. Pero ¿mejorarla a ojos de quién? Porque si es para calmar a los nacionalistas estaremos en más de lo mismo y sólo servirá para alargar la agonía un poco. No he oído voz potente alguna que quiera cambiar la Constitución para constituir de una vez España eliminando lo que ha sido la semilla de lo que hoy tenemos: eso de "las nacionalidades" que anula la definición de España como nación, y el no llamar español al idioma que en todo el mundo se llama así menos en España. Para constituir un Estado hay que dejar claro a qué competencias son las que dicho Estado no puede renunciar para seguir considerándose estado. Y si ya no parecía que desprenderse de la educación y la sanidad pudiera consolidar el Estado, la experiencia de estos años lo ha confirmado con creces. Es más, ha demostrado que es la mejor arma que tienen quienes pretenden que España no se constituya ni como nación ni como Estado.

Si a eso le sumamos que esta tarde el PP y voceros han alabado la "firmeza" de Rajoy en Barcelona cuando ha dicho eso de "nos van a obligar a llegar a lo que no queremos llegar", pues apaga y vámonos. Esa frase en sí misma expresa cualquier cosa menos firmeza. Todo lo contrario, evidencia que no se quiere tener firmeza en la  aplicación de la ley y en la defensa de España, pues de España se trata y a la ruptura de la misma se dirige toda esta sucesión de disparates y desprecio de las leyes.

Así que, repito: estamos perdidos; pues ni esto es una película ni hay Clint Eastwood alguno que esté dispuesto a imponer la ley. Vamos, ni siquiera alguno que quiera imponerla.


viernes, 15 de septiembre de 2017

Carta a los Reyes Magos


Puigdemónt, Junqueras, Forcadell y Colau envían una carta al Gobierno y al Rey para intentar convertir su derrota en "aplastamiento por parte del opresor" y así no apearse de su victimismo. Es como si un maltratador enviara una carta a quien maltrata diciéndole que sus patadas eran caricias forzadas porque cuando quiso acariciar no se le permitió, y que por eso le duele el pie. O algo así.

He aquí la carta en la que se aprecia que se basan al menos en dos grandes mentiras:

  1. No han intentado diálogo alguno pues siempre pusieron como condición "referéndum sí o sí"
  2. Sólo los tontos, o quienes se lo hacen, pueden aceptar que lo que querían era una consulta popular no vinculante, cuando es evidente que han convocado un referéndum de autodeterminación con efecto inmediato de ganar el sí.

     Texto de la carta
"Los conflictos políticos se resuelven, en los sistemas democráticos, a través de propuestas políticas que son consecuencia de negociaciones y diálogo. Entre Catalunya y el Estado español existe un evidente conflicto político que viene de lejos y que hemos intentado resolver con el máximo acuerdo. Pero la respuesta siempre ha sido una negativa o, peor aún, una reacción regresiva insostenible. Cuando el Tribunal Constitucional tumbó el Estatuto, que previamente había sido votado por los parlamentos catalán y español y aprobado en referéndum por los ciudadanos de Catalunya, se rompió el pacto constitucional de 1978.
Posteriormente, se han formulado propuestas como un pacto fiscal en la línea del concierto económico de que dispone el País Vasco o una consulta no vinculante para conocer la opinión de los catalanes, pero todo ha sido en vano. El "no" ha sido la única respuesta. Este conflicto, después de haber intentado todas las vías anteriores, el Gobierno de Catalunya propone resolverlo convocando un referéndum de autodeterminación para el próximo día 1 de octubre. Este referéndum no cuenta, como es conocido por todo el mundo, con el acuerdo del Estado español, como hubiera sido deseable y como ha pedido reiteradamente una amplia representación de los parlamentarios y de la sociedad catalana.
En concreto, se constituyó un espacio llamado "Pacto Nacional por el Referéndum" que aspiraba a abrir un diálogo que finalmente tampoco fue posible. De hecho, hoy la justicia española está investigando responsables de aquel Pacto, aprobado por el Parlamento y nunca invalidado por el Tribunal Constitucional, como si se tratase de una actividad ilícita. Lejos de abrir la puerta al diálogo, el Estado español ha empezado una ofensiva de represión sin precedentes en la que contempla desde la limitación al derecho fundamental a la libertad de expresión, impidiendo actos públicos y amenazando medios de comunicación, hasta la detención del 75% de los alcaldes de Catalunya por haberse mostrado dispuestos a participar en el referéndum. Mientras tanto, ha presentado querellas penales contra todo el Gobierno de Catalunya y contra la mayoría de la mesa del Parlamento, ha clausurado la web informativa del referéndum, ha prohibido la difusión de información y publicidad y ha politizado órganos que tendrían que ser independientes, como el mismo Tribunal Constitucional y otros estamentos del Poder Judicial.
Todo esto, a pesar de que el Código Penal español confirma que convocar un referéndum, aunque sea sin acuerdo, no es nunca un delito. Por otra parte, el apoyo de la sociedad catalana a la celebración de un referéndum es incuestionable desde todos los puntos de vista. Los resultados electorales así lo confirman, como también las resoluciones parlamentarias y las movilizaciones masivas de cada 11 de septiembre, que de manera reiterada y desde 2012 mueven millones de personas. Movilizaciones siempre pacíficas y convivenciales, que han sido alabadas por la prensa internacional como ejemplo de civismo.
Es por esto que queremos hacer un nuevo llamamiento al diálogo al Gobierno español, y en particular a su presidente, Sr. Mariano Rajoy. Un llamamiento al diálogo para abordar de qué manera nos podemos poner de acuerdo para que los catalanes celebremos el referéndum. Un diálogo abierto y sin condiciones. Un diálogo político, desde la legitimidad que cada uno representa, para hacer posible lo que en democracia nunca es problema ni todavía menos un delito: escuchar la voz de la ciudadanía. Nos dirigimos, en este sentido, al Presidente Mariano Rajoy y enviamos una copia al Jefe del Estado, S.M. el Rey Felipe VI, para que entienda que no dialogar es incompatible con la resolución de los problemas. Nuestra disposición al diálogo ha sido, es y será permanente".
Es evidente que llevan las riendas de los tiempos y no es casualidad que este nuevo movimiento se produzca tras el aviso de Hacienda de intervenir las cuentas de la Generalitat, que la pela es la pela. A ver qué hace ahora el Gobierno. Aunque no creo en absoluto que Rajoy sea capaz de tomar una determinación que acabe con el asunto si cree que también acabará con él. Antepondrá mantener su poltrona y atrasar la solución del problema, pues problema es. Ya no vale escudarse en que es un problema creado artificialmente por los nacionalistas pues, aunque es cierto, no es menos cierto que han conseguido que se enquiste en la ciudadanía.

Pero ceder ahora a este intento de contemporizar, sin que acepten previamente la legalidad vigente y suspender el referéndum, sería consagrar el chantaje y la coacción como armas políticas. El Gobierno debería inhabilitar a estos "servidores" del Estado que han intentado un golpe contra el mismo y, a continuación, realizar un referéndum no vinculante en toda España. Así, en el hipotético caso de que en Cataluña ganase la opción de separarse, estaría hartamente compensada con el total de votos que querrían que continuase siendo parte de España como lo ha sido hasta ahora. Además de que se acabaría con el victimismo que se ampara en que no pueden votar. Esto acarrearía un riesgo para el Gobierno, sí, pero sería un riesgo necesario para salvar algo más que el Gobierno: el Estado; o sea, España.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Malnacidos no agradecidos.


De malnacidos es no ser agradecidos, que se dice. Pero es que encima insultan.

Reciben subvenciones y pretenden ser los que pongan condiciones, mientras en España hay españoles que viven en precario sin recibir ninguna. Digo que si tanto sufren por no ver a sus parientes, lo tienen fácil: que se vuelvan a su país a ver si allí reciben subvención por verse. En esa "gran cárcel" no hay puertas con llave que les impida irse, pero si quieren vivir del cuento tendrán que cumplir lo que se les pide, que no parece tanto.

Esto sólo se atreven a decirlo en España, pues aquí en ese aspecto además de putas ponemos la cama. Y digo yo que esas subvenciones se dan para poder vivir, no para hacer viajes turísticos. Esos abuelos que viven en otras partes de España ¿qué pasa, no pueden ir a ver a sus nietos? ¿O también hay que subvencionarles el viaje?

Y ahora venga, a llamarme islamófobo.
El presidente de la federación regional y del colectivo en Segovia, Mohammed El Mizeb, critica las restricciones que la Renta Garantizada de Ciudadanía…
ELNORTEDECASTILLA.ES

miércoles, 13 de septiembre de 2017

España es el problema.


El problema catalán no es más que una consecuencia del problema español. ¿O qué se podía esperar del trabajo constante de buena parte de la clase política empeñada en desmantelar España y de la otra parte que, acobardada, no la defiende?

Aquí se ha permitido trasmitir la idea, desde la escuela en demasiados casos, de que España y su bandera son un invento franquista; y por lo tanto despreciables ambas. En la Transición hubo un espíritu de sacrificio para superar diferencias y aceptar España como fruto de la historia común, no de régimen alguno, y la bandera como fruto de esa historia muy anterior al régimen anterior. Y para ello se contó con todos, nacionalistas incluídos.

Por ello, la España de las Autonomías nació para intentar maquillar que su fin último es que los nacionalistas obtuvieran lo que querían y así se integraran. Pero el nacionalismo quiere y busca ser nación, y la nación quiere y busca ser Estado. Es de cajón. El cuento del "nacionalismo democrático" no fue otra cosa que un intento de suavizar sus intenciones y aparecer como respetables.

Pues aquí no sólo se ha permitido durante cuarenta años que avanzasen en ello financiados por todos, incluso robando a espuertas, sino que a quienes se nos ha ocurrido avisar se nos ha tachado de todo, incluso de antidemócratas. Sin caer en que quien no está de acuerdo con la Constitución en esos puntos y la acata y defiende por haber sido aprobada por la mayoría del pueblo español, es mucho más demócrata que quienes no la acatan ni defienden. Y muchísimo más que quienes pretenden romper España y la convivencia sin contar con todos.

Además, España es antes que la Constitución, que nada sería sin España. Y de hecho, ya se está viendo. Quienes dicen no ser parte de España, se la pasan por el forro sin pudor alguno. Y se atreven a hacerlo en nombre de la democracia. ¿De qué democracia hablan?

Para empezar, confunden urnas con democracia, olvidando que Franco -su bestia parda- también las puso y eso no convirtió su régimen en democracia. Aunque algo tienen esta gente en común con aquello: el régimen anterior también se definía como democracia; orgánica.

Zánganos entretenidos.

En breve estaremos pagando a todos estos zánganos para que declararen nulas las resoluciones de los Reyes Católicos. Estoy hasta el gorro de pagar impuestos que van a pagar sus sueldos para que se ocupen de sus paranoias y vendettas en vez de intentar solucionar los problemas reales de la gente. Ya está bien.
Los socialistas sacan adelante con Podemos una PNL que declara nula la condena al expresidente catalán,…
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martes, 12 de septiembre de 2017

Súbditos



Mientras las Administraciones Públicas se saltan la justicia social tomando decisiones arbitrarias, que nos afectan individualmente, sin que un juez las compulse, nuestros políticos se dedican a crear problemas que nos distraigan y les permitan presentarse como solución. Así cobran por ello, se arreglan la vida y a los demás que nos den morcillas. O butifarras, da igual.

Aquí te embargan las cuentas corrientes sin orden judicial y sin comprobar si eso te deja sin comer, ya sea por una multa impagada, por un impuesto no liquidado o por cualquier otra cuestión.

Para muestra, unos botones: Se supone que la pensión de jubilación es inembargable, pero como se paga domiciliándola en cuenta, embargan la cuenta produciendo la indefensión de la víctima. O te dan de baja de la S.S. unilateralmente por un quítame allá esas pajas y luego ya te arreglarás con el juez, ayudando a bloquear los juzgados. O te bloquean "preventivamente" una cuenta sin resolución judicial a la que recurrir. O te mantienen "provisionalmente" años en la cárcel sin que haya sentencia condenatoria.

Mucho hablar de democracia, libertad y justicia, pero la realidad es que somos súbditos de una Administración que pisotea los derechos en nombre de su efectividad; recaudatoria fundamentalmente. Y aquí nadie habla de eso.

Los políticos no se dedican a solucionar esta injusticia real, sino a empeorar la situación incrementando el número de leyes que la Administración interpreta y ejecuta de forma unilateral y sin posibilidad de defensa alguna. Al fin y al cabo ellos ya no tienen que preocuparse de su pecunio, lo tienen asegurado de por vida. Gracias a nosotros, la mayoría silenciosa que baja la cabeza y se asusta ante una comunicación administrativa.

Y con el carnet en la boca. Súbditos es poco.

lunes, 11 de septiembre de 2017



Es una falacia intelectualmente no sostenible eso de echar la culpa de lo de ahora a que el Tribunal Constitucional retocara el Estatut. Como si el hecho de recurrir una norma al TC deslegetimara democráticamente a quien lo hace.

Sin embargo, esos que mantienen ese "argumento" obvian el hecho de que el referéndum catalán que aprobó el Estatut no llegó al 50% de participación, lo que en muchos países de nuestro entorno lo invalidaría.

Pero obviando esa irregularidad, tan legal y democrático es aprobar una ley autonómica como que se refrende democráticamente por las Instituciones de todos los españoles. El hecho de que se consideren inconstitucionales algunos de sus apartados y se corrijan, no sólo no deslegitima dicha norma sino que la legaliza, legitima y democratiza.

Lo increíble es que quienes dicen no ser independentistas anden en ese juego. Claro que andan en ello por sólo un motivo: para deslegitimar al PP e intentar sacarlo del poder por procedimiento distinto al del resultado de las urnas.

Diada antiespañola.


Hoy en Cataluña se celebra la violencia de unos catalanes contra otros. La fecha es la de un enfrentamiento civil y sangriento entre ellos, no rememora secesión alguna; y el himno que cantan, Els Segadors, es de lo más sangriento.

No se entiende, más que por la idiotez general, el que se haya permitido que ambos se eleven al rango de símbolos de los catalanes. No lo son. Son símbolos de los independentistas, no de todos los catalanes.

Unos por ignorancia, otros por cobardía y otros con toda la intención, son responsables de este insulto a España y a los españoles que hoy celebran allí. Yo, por si no ha quedado claro, me cisco en la Diada y en todos los que la celebran.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Es la revolución, idiotas

"Lo trágico, por no decir ridículo, del caso español es que los golpistas siguen cobrando del Estado contra el que se rebelan y los revolucionarios disfrutan de todos los medios de comunicación que Don Prudencio Galbana y Baby Macbeth han puesto a su servicio. ¡Por lo menos a Lenin le pagaba el Kaiser, no el Zar!"
El cafecito con azúcar y palito de Cocomocho a Sánchez-Camacho, que ella acoge con algazara, mientras Andrea Levy, que va para archivera del Festival de Benicassim, mira y no se atreve ni a irse ni a tirar el café por falta de instrucciones de Génova, ha escandalizado a mucha gente, porque prueba hasta qué extremo la casta política es insensible a los problemas que ella misma denuncia como gravísimos, pero que siempre lo son menos que el colegueo politiquero, yacimiento fecundo de compañeros de comisión.

La idiocia de Alicia

Yo creo que, en vez de escandalizarse ante la idiocia estética de la veterana empleada doméstica del PP en Casa Pujol, la opinión pública debería alarmarse por su risa tonta, porque prueba que Rajoy sigue sin dar instrucciones al servicio. Y desde que el PP murió en Bulgaria, capital Valencia, en 2004, sus empleados sólo obedecen órdenes. En Cataluña no las dan, así que el PP abandona la escena del crimen dejando en sus escaños banderas españolas, y mientras la Bruja Avería de Podemos se las roba, Alicia se ríe con el "café para todos" de Cocomocho.

sábado, 9 de septiembre de 2017

¿Perdón papal?

¿Es dudoso el daño que las FARC han producido a sus víctimas?

"Sus reiteradas exposiciones acerca de la misericordia infinita de Dios, me mueven a suplicar su perdón por cualquier lágrima o dolor que hayamos ocasionado al pueblo de Colombia o a uno de sus integrantes"

Esto anterior pertenece a la carta que el ex líder de las FARC, Rodrigo Londoño, ha dirigido al Papa desde las redes sociales. Ese "hayamos" lo usa como una posibilidad, cuando el dolor que han causado es una triste realidad. El subjuntivo expresa una acción, un proceso o un estado como hipotético, dudoso, posible o deseado. No es el caso.

Y el Papa, feliz.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Excusatio non petita...



Rajoy ha hecho una declaración tras el Consejo de Ministros extraordinario. Dice que su obligación es cumplir y hacer cumplir la ley. Pues no ha hecho cumplir la ley al Parlament ni al Govern, llevar a los tribunales el incumplimiento es intentar que paguen por haberla incumplido, no hacerla cumplir.

Insiste en que el problema es la celebración del referéndum, lo que es preocupante porque evidencia su ceguera ante la realidad: el problema es que ya se han saltado la ley y la Constitución al convocarlo.

Y eso de que "probablemente nadie pudo imaginar un espectáculo tan deplorable como al que asistimos ayer", sólo decirle que desde aquí mismo hemos imaginado eso y más a la vista de la inacción continuada del Gobierno y su falta de acción ejecutiva para impedir el constante desafío independentista. Y no soy el único que lo he imaginado y anunciado. Ojalá me hubiera equivocado, y ojalá me equivoque sobre lo que suele pasar cuando no se hace nada y luego se termina teniendo que hacer todo por la fuerza.

Un discurso poco convincente, que huele más a consenso que a acción de gobierno y más propio de un debate parlamentario que de una declaración contundente de un gobernante. El ejemplo que estamos dando al mundo no es el de la convivencia sino el de un Estado fallido e ingobernable. No es el de unidad sino de todo lo contrario. Y, desde luego, el Gobierno que preside es ejemplo de cualquier cosa menos de contundencia en la defensa del Estado, de sus servidores y de la democracia. Todo lo contrario.

Dice que sabe lo que se espera de él y cual es su obligación. Yo lo pongo en duda, a los hechos me remito. Aunque puede que sepa lo que algunos esperamos de él: nada hasta que llegue el desastre.

Así que, a mí al menos, esto no sólo no me tranquiliza sino que aumenta mi preocupación y alerta. Es como si ante una invasión se esperara a estar invadidos para intentar evitarla.



Desestabilizando adversarios

"A los iranís les interesa que se difunda en España y en América latina un discurso de izquierdas porque afecta a sus adversarios, ¿lo aprovechamos o no lo aprovechamos?" Pablo Iglesias, marzo de 2013.

Se ve que también le interesa a Roures que se difunda un discurso antiespañol para lo mismo, ¿no? Por eso lo de la cena secreta en su casa con Iglesias y Junqueras.

La pela es la pela y da igual de donde venga o lo que pretenda quien la regala, se cabalgan contradicciones y se llena el bolsillo, se dirá Iglesias. Roures y acólitos saben mucho de eso, su marxismo millonario y catalanista ya ha dividido al PSOE, potenciado el neomarxismo, ayudado a la subida de Podemos y roto la democracia desde Cataluña. Quienes le ayudan obtienen y esperan obtener pingües beneficios.

Ayer quedó para el recuerdo, y para la reflexión de quienes les votan, la imagen de las banderas españolas retiradas de los escaños del Parlament por una diputada de Podemos, no de otro partido independentista. La "molt honorable" Angels Martínez se dedicó, tal que venerable ancianita y ante la aprobación del bloque soberanista, único en la Cámara tras el abandono de la misma de los diputados ayer ninguneados, a retirar con parsimonia cada una de las banderas de España, dejando sólo las de Cataluña.



Y aún hay quienes dicen que el legado de Zapatero fue bueno.

sábado, 2 de septiembre de 2017

¿Integración de los musulmanes?

LOS INTELECTUALES Y ESPAÑA

Serafín Fanjul: "No existe el deseo de integración entre los musulmanes"

FERNANDO PALMERO
2 SEP. 2017 04:11


Arabista de sólida formación intelectual y literaria no es un historiador complaciente de los que eluden el conflicto. Obras como 'Al Ándalus contra España' o 'La quimera de Al Ándalus' están construidas a base de erudición y falta de complejos identitarios para desenmascarar los mitos fundacionales de tolerancia, cooperación y amistad de una idílica España en la que convivían tres religiones, algo que no existió jamás, afirma.

"El problema estriba", afirma Serafín Fanjul en La quimera de Al Ándalus (Siglo XXI, 2004) al hablar sobre la supuesta tolerancia de la religión islámica, "en que la base del islam, el mismo Corán, exhibe exhortos y mandamientos de claridad meridiana (es la palabra de Dios, increada y eterna) y que ningún buen musulmán se atreverá a contravenir sin arrostrar el desprestigio público: '¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Dios no guía al pueblo impío'".

Afirmaciones como ésta han procurado al historiador madrileño la calificación de islamófobo y, por supuesto, fascista, algo imposible de sostener si se lee su extensa obra académica. O incluso la ensayística y la literaria. O sus frecuentes colaboraciones periodísticas. Conocedor como pocos en nuestro país de la historia, la literatura y la religión islámicas, Fanjul sostiene que negar una realidad insoslayable edulcorando con buenas intenciones programas de integración social que no acometen el problema de raíz es la mejor forma de conducirnos a todos al desastre.

¿Existe un conflicto larvado entre las comunidades cristiana y musulmana en España?
Tanto como un conflicto, no, pero sí una separación. En el islam, la sociedad es mucho más hermética, más cerrada y menos dispuesta a admitir la relación distendida y natural con otras comunidades humanas. Que los árabes, con una lengua distinta y una cultura distinta, tiendan a encerrarse, tiene esa explicación primera. Pero luego hay otra que quizá es más determinante y es la propensión de los musulmanes a considerarse siempre un grupo a parte. Esto lamentablemente es así. Por parte de los inmigrantes musulmanes no hay deseo de integrarse. Intentan reproducir aquí sus formas de vida y la forma de organización que traen procedente de sus países. Ser del Madrid o del Barcelona, o pagar impuestos a Montoro, son formas de integración muy superficiales. La manera de integración verdadera, la que salva todas las distancias y rompe ese tipo de barreras es la fusión física, sexual, o sea, los casamientos mixtos de hombres y mujeres de las dos procedencias.

Pero de eso estamos aún muy lejos...
Hay que tratar por todos los medios integrar a las mujeres musulmanas, porque los hombres lo tienen más fácil, se pueden ir al fútbol, a la piscina... pero a la mujer la dejan en casa.

¿Ayudaría o perjudicaría a esa integración la prohibición del velo en lugares públicos?
Esa es una normativa lógica de seguridad en un país moderno. Hay ciertas cosas que son inadmisibles, porque el color del pelo, el color de las ojos y la forma de las orejas son los signos de identificación en todo carnet o pasaporte. Ni por la calle se puede admitir.

¿Y en las aulas?
Yo di clases en El Cairo a finales de los 60 y en aquel tiempo no había en Egipto una sola mujer con el velo, porque se había producido un descrédito de ese reaccionarismo y de esa forma de vestir. En 1923, a la vuelta de un congreso feminista en Roma, las activistas Hoda Shaarawi y Saiza Nabarawi, al llegar a la estación de El Cairo se quitaron el velo y lo tiraron, y a partir de ese momento, que me parece emocionante por lo que representa de búsqueda de libertad y de liberación, el velo empezó a desaparecer en Egipto. Pero luego, tras el asesinato de Sadat, que era un beato musulmán, los Hermanos Musulmanes introdujeron una corriente de islamización en un país que era ya muy islámico. Al principio empezaron regalando ropa a mujeres pobres; luego, crearon una red de asistencia social y médica, daban ayudas económicas, ropa, comida... todo con dinero que venía de Arabia Saudí, y de esa forma el tejido social empezó cada vez a inclinarse más hacia el integrismo. Uno de los gestos fue poner a las mujeres como estaban antes de 1923.

¿No es sorprendente que jóvenes que parecen integrados cometan actos como los La Rambla?
No, porque no están integrados. Para que una persona arrolle con un camión a sus semejantes, ponga una bomba o coja un kalashnikov en una discoteca, tiene que haber habido una preparación. No es que un imam le haya comido el coco durante tres semanas, eso es una estupidez, es una infraestructura mental y de formación que reciben desde pequeños. En un momento pueden hacer el gamberro tomando alcohol y tratando de ligar con las barcelonesas porque ven que es divertido, pero de pronto eso se corta y esas personas vuelven al punto de donde salieron, porque el imam les dice que están haciendo mal, que se van a ir al infierno, que están deshonrando a sus padres... Como ocurre con los terroristas españoles o de cualquier lugar, a veces las familias tienen mucho que ver. En Cataluña, precisamente, se les ha dado a los inmigrantes musulmanes todo tipo de facilidades, de ventajas y de tratos de favor respecto a la población autóctona para que se sientan bien y para que se quieran sumar al proyecto separatista. Pero finalmente siempre anteponen la pertenencia religiosa a cualquier otro tipo de lealtad, lo cual puede ser comprensible, pero en una sociedad de otro tiempo. En una sociedad medieval aquí también era así. El fenómeno religioso separa mucho, y si son religiones tan herméticas como es el caso del islam, que es una religión inmune a cualquier influencia exterior, la cosa es todavía más dura. La integración musulmana es un problema muy serio.

¿Cree que en España hay 'islamofobia'?
No. Tradicionalmente los españoles no somos gente xenófoba, al contrario, hay una admiración bastante bobalicona hacia los extranjeros que se supone que son listos y ricos. Hacia los pobres y supuestamente tontos, no, pero por pobres, no por extranjeros. Es más un problema económico y social que de visión islamófoba. En España la gente no sabe lo que es el islam, no sé si eso es bueno o malo.

¿De dónde viene el complejo de inferioridad de España hacia la dictadura marroquí?
El problema principal de España es la corrupción. Hay unos intereses económicos españoles muy fuertes que están impidiendo de hecho que la posición de España con respecto a Marruecos sea más dura. La debilidad viene de nosotros, de que el aparato político-económico dirigente en España no se siente seguro porque le pueden sacar cualquier cosa en cualquier momento y no es fuerte para actuar en el exterior. No puedo acusar directamente a nadie, pero hay empresas e inversiones en Marruecos... ¿por qué trajeron a principios de los años 2000 a miles de marroquíes a Cataluña? Eso no fue una casualidad. Si Pujol pudo traérselos para no traer ecuatorianos ni colombianos, que eso es evidente, tuvo que haber un permiso y una autorización del Gobierno central. Ahora se pagan las consecuencias de aquellas alegrías y permisividades. El caso de Marruecos es como el de Gibraltar, es evidente que hay españoles interesados económicamente en que eso siga.

¿Por qué el PP ha desaprovechado su mayoría absoluta para hacer más cambios?
Porque participa del consenso de los políticos, eso que llaman la unidad y que no es más que la unidad personal de los distintos grupos y las distintas facciones de los partidos. Les interesa más la unión entre ellos que los intereses generales. Rajoy es un señor que personalmente no me inspira la más mínima simpatía, no tengo inconveniente en decirlo. Es un señor muy soberbio, muy cobarde y muy vago, y la combinación de los tres elementos juntos... Le preocupa más llegar a un acuerdo en una subcomisión con los vascos y los catalanes que poner en su sitio a los separatistas.

¿Cómo es posible que haya dejado pudrir la situación en Cataluña de tal forma?
Porque no tomó medidas legislativas hace cuatro años cuando se veía venir la cosa. El otro referéndum dijo que no se iba a hacer y se hizo. Ahora dice lo mismo, ya veremos, de momento se limita a esconderse detrás de los jueces. Tiene que tomar medidas políticas. No sé si hay que aplicar el 155 o si hay que desarmar a los Mossos, pero el TC no va a impedir nada, no tiene fuerza material para hacerlo. Toda esta dejación de funciones es absolutamente gratuita e innecesaria, porque el Estado sigue teniendo elementos coercitivos muchísimo más fuertes de los que puede tener la Generalidad de Cataluña y no sólo legales, también económicos, propagandísticos... pero no utiliza ninguno.

¿El problema viene desde la Transición?
Sí, porque se dejaron cabos sueltos creyendo que se iban a integrar los separatistas, que se llamaban nacionalistas y ahora soberanistas. Durante 40 años la estrategia ha sido darles dinero e impunidad para hacer con él lo que les diera la gana. Y lo han hecho. Y ahora salen los casos de corrupción de la familia Pujol. Pero sobre todo, las consecuencias políticas han sido siniestras. Como entregarles la Educación, no sólo a los catalanes, sino a todas las comunidades autónomas, o el orden público. Fue Aznar el que autorizó la policía catalana y ahora pagamos las consecuencias. Aznar fue un buen presidente pero cometió algunos errores.

¿Como cuáles?
El principal, suprimir la mili. Si se quita el servicio militar obligatorio se está mandando a la población el mensaje evidente de que la defensa nacional no es asunto suyo, que se va a resolver con mercenarios. Y eso es letal. Si en algún momento España tiene que responder a una amenaza militar exterior, y no está descartado que venga del único sitio de donde puede venir dada nuestra situación geográfica, nadie va a querer hacer nada. Una comunidad humana tiene que defenderse si lo necesita, una comunidad que renuncia a defenderse no merece sobrevivir. Yo soy pacífico, pero no pacifista. Ante una amenaza exterior hay que reaccionar. No digo mandar tropas fuera.

¿Ni siquiera para luchar contra el IS?
Interviene militarmente el que puede, no el que quiere. Y si además nosotros no queremos, no sé si tiene mucho sentido plantearlo.

¿Se puede considerar una guerra los ataques del terrorismo islámico en Europa?
Sí que lo es. Pero es una guerra en la que no se puede luchar con tropas ni divisiones, hay que luchar de otra forma, con inteligencia, en las dos acepciones, con medios y con dinero. Pero lo más grave es que la idea extendida es que no hay ningún motivo para tener que defenderse. Eso es gravísimo.
Ha denunciado en varias ocasiones la condena ciega y en bloque de la colonización americana.
Es culpa nuestra por no haber sabido contrarrestarlo con los medios que tenemos, y los que tenemos desgraciadamente no se dedican a eso. Cuando uno va a América se da cuenta de hasta qué punto fue una acción magnífica, ciclópea, de una grandeza enorme. El establecimiento de ciudades, el trasplante de cultivos, de acá para allá y de allá para acá, de fauna, la fundación de instituciones culturales, de sociedades de amigos del país, de canales comerciales, de arte, de cultura criolla... Y es sintomático que los florecientísimos virreinatos de México y de Perú al día siguiente de la independencia se hundieron. El siglo XIX es el siglo de la caída del PIB de lo que había sido Hispanoamérica. Hasta final del siglo no recuperan el nivel que había tenido antes de la independencia.

¿Cómo ve el estado de la Universidad española?
No es justo decir que todos los profesores son unos incompetentes y que ninguna de nuestras universidades figura entre las 200 mejores del mundo, como se repite tanto. Es injusto, porque los criterios con los que se hacen esos baremos los hacen los mismos tipos de Hong Kong y de Harvard, con arreglo a sus criterios y a sus propios intereses. Hay determinados departamentos de algunos centros muy buenos. El problema es que la universidad española se masificó a partir de los años 70 de una manera terrible, y hoy hay tal cantidad de alumnos y tal cantidad de profesores que no es funcional. No es lógico que España, con la mitad de población que Alemania, tenga porcentualmente el doble de universitarios, pero está mal visto decir que hay que poner 'numerus clausus' y que hay que reducir el número de estudiantes, el número de profesores y el número de universidades. Yo creo que hay que reducirlo. Por otra parte, el Estado autonómico, entre otras grandezas, nos ha traído que cada autonomía y luego ya cada provincia tienen que tener un aeropuerto, el AVE... y una universidad, como mínimo, y a veces incluso una editorial propia.

España es un país poco interesado por la cultura.
El hundimiento del conocimiento es un problema a escala global. En la cuestión cultural, quizá haya que ayudar, la idea de que no se puede subvencionar la cultura es culpa de la derecha liberal. De esa forma te cargas un montón de cosas, por ejemplo, todas las academias, menos la de la Lengua, por el diccionario. Si no ayudas a que se mantengan determinadas cosas, mueren. Y hay un monocultivo de subcultura anglosajona que nos está comiendo por completo.

EL MUNDO

sábado, 26 de agosto de 2017

¿A quién dicen no tener miedo?


¿Pero es que alguien se había creído que la de hoy en Barcelona era una manifestación contra el terrorismo?

No es más que una burla al Estado, o sea, a todos nosotros. El Gobierno no tenía que haber mezclado al Jefe del Estado en esta patochada que no es más que una demostración de fuerza del separatismo.

Hasta el lema "No tinc por!" es un lema que nace con vocación de ser usado por quienes se van a enfrentar al Estado en su afán secesionista. No es un lema para la unidad contra el terrorismo, no; en breve lo comprobaremos. La misma Rosa María Sardá que luego leerá el manifiesto, decía hace poco, al ser entrevistada en Las Ramblas por Ferreras, que ella sí tenía miedo. No sé si hoy cambiará lo dicho, no vaya a ser que le riñan.

Además, hay gente tan necia y paranoica que aún sigue culpando a Aznar y al trío de las Azores del terrorismo islámico. No sólo ignoran que eso fue después del mayor atentado de esos fanáticos -el de las torres gemelas- sino que siquiera se han enterado de los motivos esgrimidos por el ISIS contra España en su último comunicado de amenaza.

Imbéciles hay en todos lados y hoy muchos estarán acompañando a los de la CUP en Barcelona en una manifestación manipulada, organizada y usada por el secesionismo para sus fines, no contra el terrorismo, y a favor del islamismo. No vaya a ser que no se les note.

viernes, 25 de agosto de 2017

Lo políticamente correcto o la memez del "bienqueda".


Javier Benegas y Juan M. Blanco

En la genial novela de de Philip RothLa mancha humana, la vida del decano universitario Coleman Silk se desmorona tras interesarse por dos estudiantes que han faltado a todas sus clases, “¿Conoce alguien a estos alumnos? ¿Tienen existencia sólida o se han desvanecido como negro humo?” pregunta en el aula. Desgraciadamente para Coleman, uno de los aludidos resulta ser afroamericano y, cuando llega a sus oídos la pregunta, la interpreta como un ataque racista. Aunque no había ánimo ofensivo en sus palabras, puesto que jamás había visto al estudiante, Silk es acusado de racista, cesado como decano y despedido. Sin otra universidad dispuesta a contratarlo, su economía familiar se deteriora rápidamente. Padece el rechazo de la comunidad, el repudio de amigos y conocidos y, en el colmo de la desdicha, su esposa sufre una apoplejía a causa del estrés y fallece.
Numerosos profesores norteamericanos son censurados o expulsados de las universidades porque sus discursos, o siquiera sus apreciaciones, turban a un alumnado cada vez más sobreprotegido e infantilizado
Aunque el decano Silk sea un personaje de ficción, Philip Roth refleja las vivencias de infinidad de profesores norteamericanos censurados o expulsados de las universidades porque sus discursos, o siquiera sus apreciaciones, turbaban a un alumnado cada vez más sobreprotegido e infantilizado. Porque no se ajustaban a lo políticamente correcto.

¿Universidades o jardines de infancia?

Hace poco más de dos años, según realtó Judith Shulevitz, estudiantes de la Universidad de Brownorganizaron un debate abierto sobre agresiones sexuales. Inmediatamente, otro grupo de alumnos, temeroso de que los intervinientes pudieran exponer ciertas ideas “negativas”, protestó ante la dirección argumentando que la universidad debía ser un “espacio seguro” donde nada avivara los traumas de las víctimas. Las autoridades académicas no cancelaron el acto, pero pusieron a disposición de los asistentes su propio “espacio seguro”: una sala contigua donde cualquiera pudiera acudir para recuperarse de algún punto de vista turbador, y, si se sentía con fuerzas, regresar al debate. La estancia estaba equipada con cuadernos para colorear, juegos de plastilina, cojines, música relajante, mantas, galletas, chicles, incluso un video en el que aparecían perritos jugando. También contaba con personal cualificado para atender posibles traumas. Cuando el evento finalizó, dos docenas de personas habían pasado por esta sala, una de las cuales explicó: “me sentía bombardeada por unos  puntos de vista que van en contra de mis creencias más íntimas”.
En otra ocasión, un profesor del Columbia College recomendó la visita a una interesante exposición de arte samurai japonés. Inmediatamente, uno de sus estudiantes protestó airadamente, tachando su sugerencia de políticamente incorrecta porque podía herir la sensibilidad de los alumnos chinos. Obviamente, la objeción era absurda; la invasión de China por el ejército imperial japonés había finalizado setenta años atrás. Sin embargo, para el estudiante el tiempo transcurrido era irrelevante. Siguiendo su lógica, el arte alemán ofendería en Francia, el francés en España por la invasión napoleónica, o el español en Flandes.
Larry Summers tuvo la desgraciada ocurrencia de defender teorías donde se mostraba que el coeficiente de inteligencia de los hombres presenta una dispersión, una varianza mayor que el de las mujeres
Otro caso llamativo es el del ex presidente de la Universidad de Harvard, el economista Larry Summers, que tuvo la desgraciada ocurrencia de defender teorías donde mostraba que el coeficiente de inteligencia de los hombres presenta una dispersión, una varianza mayor que el de las mujeres, planteando como hipótesis que este hecho podía influir en la asignación de puestos de trabajo en las escalas más altas y más bajas. Automáticamente fue acusado de machista y, tras una durísima campaña en su contra, Summers se vio obligado a dimitir en 2006.

Del oscurantismo a la ignorancia

El calvario de todos estos profesores ilustra la plaga de la corrección política, una moda que invade los campus universitarios del mundo desarrollado, constituyendo una asfixiante censura que, en no pocas ocasiones, provoca dramas absurdos perfectamente evitables. Lo peor, con todo, es que condena a la sociedad al oscurantismo, a la ignorancia. Al fin y al cabo, Summers sólo podría haberse ahorrado el calvario falseando las teorías, adaptándolas a la “realidad” de lo políticamente correcto o, sencillamente, renunciando a su exposición. Por su parte, el profesor de Columbia debería pensárselo dos veces antes de recomendar exposiciones de arte a sus alumnos puesto que todas, de alguna manera, herirán la sensibilidad de alguien. En cuanto a los estudiantes de la Universidad de Brown, para evitar sobresaltos tendrían que renunciar a organizar debates abiertos.
“La universidad no puede ser un ‘espacio seguro’. El que lo busque, que se vaya a casa y abrace a su osito de peluche” Richard Dawkins
El irresistible avance de la corrección política es una señal muy potente que nos advierte de la infantilización de la sociedad occidental, reflejada con pavorosa nitidez en su universidad, de donde precisamente proviene. Tanto despropósito llevó a Richard Dawkins, profesor de biología evolutiva de la Universidad de Cardiff a advertir a sus estudiantes, con indisimulada indignación: “La universidad no puede ser un ‘espacio seguro’. El que lo busque, que se vaya a casa, abrace a su osito de peluche y se ponga el chupete hasta que se encuentre listo para volver. Los estudiantes que se ofenden por escuchar opiniones contraria a las suyas, quizá no estén preparados para venir a la universidad”.
La corrección política es producto de ese pensamiento infantil que cree que el monstruo desaparecerá con solo cerrar los ojos. Pero la maduración personal consiste justo en lo contrario, en descubrir que el mundo no es siempre bello ni bueno, en la toma de conciencia de que el mal existe, en llegar a aceptar y encajar la contrariedad, el sufrimiento. Y, por supuesto, en aprender a rebatir los criterios opuestos. En su esfuerzo por hacer sentir a todos los estudiantes cómodos y seguros, a salvo de cualquier potencial shock, las universidades están sacrificando la credibilidad y el rigor del discurso intelectual, remplazando la lógica por la emoción y la razón por la ignorancia. En definitiva, están impidiendo que sus alumnos maduren.

La trampa del “espacio seguro”

Cuando se designa unos espacios universitarios como seguros, implícitamente se está marcando otros como inseguros y, por lo tanto, tarde o temprano habrá que “asegurarlos”, hasta que cualquier opinión desconcertante quede prohibida en todo el campus. Y, si esto es válido para la universidad, ¿por qué no trasladarlo a la sociedad en su conjunto? Así, la represión se extiende como mancha de aceite, prohibiendo palabras, términos, actitudes, estableciendo una siniestra policía del pensamiento.
En la práctica, es la autoridad quien acaba dictaminando lo que es políticamente correcto y lo que no. Y lo hace, naturalmente, a favor del ‘establishment’ y de los grupos de presión mejor organizados
Desde el punto de vista conceptual, la corrección política es incongruente, cae por su propio peso. Dado que no todo el mundo opina igual ni posee la misma sensibilidad, no es posible separar con rigor lo que es ofensivo de lo que no lo es, establecer una frontera objetiva entre lo políticamente correcto y lo incorrecto. Hay personas que no se ofenden nunca; otras, sin embargo, tienen la sensibilidad a flor de piel. La ofensa no está en el emisor sino en el receptor, Así, en la práctica, es la autoridad quien acaba dictaminando lo que es políticamente correcto y lo que no. Y lo hace, naturalmente, a favor del establishment y de los grupos de presión mejor organizados.
La corrección política es una forma de censura, un intento de suprimir cualquier oposición al sistema. Y es además ineficaz para afrontar las cuestiones que pretende resolver: la injusticia, la discriminación, la maldad. No es más que un recurso típico de mentes superficiales que, ante la dificultad de abordar los problemas, la fatiga que implica transformar el mundo, optan por cambiar simplemente las palabras, por sustituir el cambio real por el lingüístico.
“Es un error juvenil confundir los nombres con las cosas. Las palabras son sólo signos convencionales para identificar objetos o hechos: son estos últimos los que cuentan” W. E. B. Du Bois
Lo expresó de forma certera el defensor de los derechos civiles W. E. B. Du Bois en 1928. Tras ser recriminado por un joven exaltado por usar la palabra “negro”, Du Bois respondió: “Es un error juvenil confundir los nombres con las cosas. Las palabras son sólo signos convencionales para identificar objetos o hechos: son estos últimos los que cuentan. Hay personas que nos desprecian por ser negros; pero no van a despreciarnos menos por hacernos llamar ‘hombres de color’ o ‘afroamericanos’. No es el nombre… es el hecho”. En efecto, ni la discriminación, ni el racismo, ni cualquier otro problema, se resuelven por cambiar los nombres. Como mucho, se logra tranquilizar la mala conciencia de algunos.

Y el resultado es… Donald Trump

Hay mucha gente en el mundo, demasiada en España, que, al parecer, carece de la madurez emocional o de la capacidad intelectual para escuchar una opinión política que se aparte de sus convicciones sin considerarla un insulto personal. Al poner los sentimientos por encima de los hechos, de las razones, cualquier opinión válida puede ser desactivada tachándola de racista, sexista, discriminatoria. Puede que a estas personas la corrección política les haga sentirse más cómodos, pero a costa de instaurar la cultura del miedo en los demás. Clint Eastwood declaró: “Secretamente, todo el mundo se está hartando de la corrección política, del peloteo. Estamos en una generación de blandengues; todos se la agarran con papel de fumar”. Aun así no era plenamente consciente del peligro que se avecinaba: tarde o temprano el virulento efecto péndulo invierte las magnitudes, la gente acaba hastiada de tanta censura, y como reacción… vota a Donald Trump.
Renunciar al libre discurso, al libre pensamiento, para evitar herir la sensibilidad de algunos es peor que estúpido: es peligroso porque pone en cuestión los principios de la democracia. Debemos ser respetuosos con todo el mundo, por supuesto. Pero también expresar con libertad nuestras ideas y argumentos. Si alguien se molesta, se rasga las vestiduras, es muy probable que esté mostrando su talante inmaduro, su carácter infantil e intolerante. Lo advirtió George Orwell en su novela 1984: “La libertad es el derecho de decir a la gente aquello que no quiere oír”.
Twitter:     Javier Benegas   @Benegasj
Twitter:    Juan M. Blanco   @BlancoJuanM

sábado, 29 de julio de 2017

HABLAMOS ESPAÑOL

NACE "HABLAMOS ESPAÑOL", UNA ENTIDAD QUE DEFENDERÁ A LOS HISPANOHABLANTES EN TODA ESPAÑA, Y QUE LLEVARÁ AL PARLAMENTO ESPAÑOL UNA INICIATIVA LEGISLATIVA POPULAR QUE BLINDE SUS DERECHOS.
Hispanohablantes

lunes, 15 de mayo de 2017

El WannaCry evidencia a muchos.



El "ataque" del virus WannaCry está haciendo correr ríos de tinta y llenando espacios televisivos y radiofónicos, o sea, todo un chollo para los medios informativos que ganan dinero con noticias que todo el mundo sigue. Pero, ¿qué es en realidad este supuesto ataque? ¿Hay algún país o servicio secreto detrás?

Pues no lo creo en absoluto, por mucho que el virus haga uso de herramientas de encriptación que haya desarrollado algún servicio de seguridad (esos agoritmos de encriptación fueron sustraídos de la NASA), todo me hace pensar que es un ataque de unos hacker que buscan ganar dinero, no desestabilizar sistema alguno.

Se ha propagado no por habilidad de esos hacker sino por fallos en los sistemas informáticos, por no tener actualizado el sistema operativo ni el antivirus y por la torpeza de quienes hacen click en cualquier enlace que le llegue, mucho más si es en un email de alguien conocido.

Estos virus se propagan a través de email que contiene un enlace que te lleva a la página que lo "dispara", esos virusl  buscan dichos email aleatoriamente entre los contactos de los ordenadores infectados. Si no se tiene el sistema operativo actualizado ni un antivirus eficaz y se recibe un email con un enlace no conocido, pregunte al remitente qué es lo que le envía. Si le dice que no envió nada, borre el email sin hacer click en el enlace. Y ya está.

El que haya afectado a tantos ordenadores es debido a lo que he expuesto anteriormente mucho más que a la efectividad de los hacker que lo han puesto en circulación. De hecho, este virus rasomware no es la primera vez que se pone en circulación. Microsoft publicó el parche para corregir el fallo de su sistema operativo -que aprovecha el virus- hace dos meses, por lo que en los equipos que estén actualizados y con un Windows oficial ese virus no tiene efecto.

Pero no sólo está haciendo que los medios adquieran notoriedad hablando de este tema -en las mayoría de los casos con muy poco conocimiento del mismo- sino que ya se han sumado los partidos políticos. Lo último que se ha sabido es la idea de bombero del PP de hacer una "reserva" de hackers para poder recurrir a ellos en caso de emergencia informática producida precisamente por ataques de hackers. O sea, contratar a pirómanos para apagar incendios. Pero es aún más grave esta tremenda idiotez, pues poco menos que va provocar que haya más jóvenes que quieran ser hackers y así asegurarse un futuro, bien hackeando y cobrando por arreglar los desaguisados que provocan, bien intentando desactivar los ataques de otros de su coleguitas.

Que las grandes empresas contratan a hackers destacados para reforzar sus sistemas de seguridad, es cosa sabida; que un partido político que soporta a un gobierno proponga poco menos dignificar el ser hacker, como si fuera una digna salida laboral, no podría ocurrírsele más que a quienes no tienen más ideas que éstas de bombero, sin menoscabo de la dignísima profesión de bombero donde, por cierto, no creo que haya muchos pirómanos contratados.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Prohibiendo la realidad.


Para respetar algo antes hay que saber que existe. Y no se puede saber que existe lo que se oculta. Claro que también esto demuestra que existe la estupidez y respetarla sería multiplicarla por mil.
Y lo que no es respetar la libertad de expresión es prohibir que quienes quieren transmitir una idea puedan hacerlo. Como tampoco es libertad de expresión insultar y ridiculizar los sentimientos religiosos de los demás. Esto último es delito según nuestro Código Penal, aunque luego los jueces miren para otro lado. Pero ¿qué delito es decir lo evidente?
Al final vamos a llegar al esperpento de que si en algún impreso hay que rellenar la casilla "sexo", se incluyan unas respuestas que digan "el que me da la gana", "depende" o "a nadie le importa".
Pretender que los niños respeten la diversidad a base de ocultarles la realidad es un absurdo, además de tomarles por tontos. Por mucho que a estos, que tanto hablan de que hay que cuidar la naturaleza, no les guste lo que la naturaleza ha hecho para preservar la especie, resulta que la naturaleza nos ha hecho varón y hembra, al menos fisiológicamente. A partir de ahí, podemos hablar de las excepciones, equivocaciones de la naturaleza o elecciones personales para intentar burlarla. Y luego, enseñar a respetar lo diferente. Pero si no se reconoce que exista lo diferente, ¿cómo enseñar a respetar la diferencia?
La naturaleza ha diseñado dos sexos. Podría haber diseñado tres, pero no ha sido así por mucho que de forma extraordinaria se den casos de hermafroditismo. Aceptar la realidad es imprescindible para aceptar y respetar la excepción.
Los niños no respetarán lo que se les oculta y mal asunto es ocultarle que el ser humano tiene dos sexos. A partir de ahí habrá que enseñar a respetar al ser humano por serlo, no por su sexo, su altura, su complexión o sus posibles deficencias físicas o genéticas.
He oido a algunos decir que se ha prohibido circular ese autobús para no volver a épocas oscuras. Pues volver a esa época oscura es prohibir que ese autobús circule para exponer lo que algunos piensan. La oscuridad es no respetar la libertad de expresión. Tanto como confundir ésta con el insulto y la mala educación.
Y lo que es muy esclarecedor es que ese autobús haya podido circular libremente por algunos lugares de España pero haya sido precisamente en Madrid donde ha salido la vena totalitaria de la prohibición y ésta venga tanto desde Podemos que, al fin y al cabo tiene una ideología totalitaria, como desde el PP madrileño, que de la mano de Cifuentes ya no se sabe si tiene ideología alguna.
La publicidad ideológica en autobuses no es algo nuevo, y así como no se prohibió en otros casos -en que se publicitaba precisamente ocultar a los niños sus diferencias- no es democrático de ningún modo prohibir que se exprese que no se les oculte.
Y otra cosa, si los que abogan por lo políticamente correcto de la "diversidad" tienen algo de coherencia ¿Porqué abogan por que la Sanidad Pública cubra el cambio de sexo? Porque si da igual lo de tener pene o vulva y eso no define el sexo, ¿para qué cambiarlo? ¿No será para definirlo precisamente con esa diferencia que pretenden negar?