viernes, 27 de noviembre de 2020

Maradona, el mito que es, el mito que divide y el mito que será.


El problema es que la extrema izquierda lo está poniendo como ejemplo de vida y triunfo, cuando su triunfo fue en el terreno futbolístico, no vital. Destrozó su vida, no su mito como genio del fútbol.
Pero que no se preocupen las argentinos, los culés ni los aficionados al fútbol, tranquilos, en el futuro se le recordará como el genio del fútbol que fue y por las glorias deportivas y emocionales que le dio a Argentina en momentos necesitados de recuperar la moral. Y por los buenos momentos que hizo pasar a los aficionados de los equipos en los que jugó y a todos los aficionados mundiales.
Como anoche comentaba algún periodista deportivo, a Edgar Allan Poe se le recuerda como excelente escritor, no como borracho despreciable, que también lo fue. A Van Gogh como magnífico pintor, no como loco suicida. Y así a tantos personajes célebres.
De Maradona quedarán sus éxitos, no su fracaso como persona. Lo que sucede es que ahora lo pretenden capitalizar políticamente (él se dejó utilizar en vida por determinada ideología), y eso produce rechazo en un mundo cada vez más dividido, lo que ensucia aún más su memoria. Pero quienes han alcanzado la categoría de mito en vida difícilmente dejarán de serlo una vez fallecidos, por muchos errores y dislates que hayan cometido. El tiempo los olvida.
Además, hay un cierto sentimiento de culpa en la sociedad por no haber sabido apoyar a aquel joven cegado por el éxito para que no despegara los pies del suelo, más que en el campo de fútbol. Su amigo y excompañero, Bernd Schuster, se dolía ayer de que no supimos cuidarlo y de que Barcelona lo mató. Nápoles no lo hizo mucho mejor.
Maradona volverá a ser el 10. Los puntos negativos se esfumarán de la memoria colectiva.

sábado, 21 de noviembre de 2020

La negación sospechosa.



Ya veremos qué dicen los jueces de estas pruebas, pero a mí lo que me escama es que los medios que insisten en proclamar a Biden Presidente electo (cuando no lo es hasta que el Colegio Electoral así lo proclame) nieguen que existan pruebas de fraude e intenten elevar al ridículo hasta las ruedas de prensa de quienes dicen tenerlas.
No sé en qué acabará esto pero de momento está evidenciando que son quienes apoyan a Trump los que reciben maltrato mediático. E incluso físico en las calles. Cuando se recurre a este tipo de cosas suele suceder que lo hacen los que carecen de razones. La violencia no da la razón. El silenciar y ridiculizar al contrario, tampoco. Pero carga de razones la sospecha sobre quienes lo hacen.
Y ya es curioso que quienes se han pasado la vida hablando de conspiraciones mundiales, ahora se rían de quienes apuntan que pueda haber alguna. Y es que eso de la doble vara de medir ya cansa y da la medida de quienes la usan.
Y repito, no digo que haya ganado Trump, tampoco que haya ganado Biden, y de ninguna manera me sumo a quienes cierran los ojos y dicen que no haya pruebas de irregularidades electorales graves, que pueden haberse dado también en otros países. Y siempre para beneficiar a los de esa doble vara.
Así que a esperar acontecimientos, pero sin descalificaciones previas. Y sobre la existencia o no de esas pruebas, que decidan quienes tienen que hacerlo. Los medios no son quienes para ello y, ni mucho menos, para proclamar presidentes.

domingo, 8 de noviembre de 2020

Sólo ante el peligro.


Trump nunca fue el candidato de las elites del Partido Republicano y es evidente que aún desata división de opiniones, pero en su comunicado Bush ha felicitado por sus resultados electorales tanto a Biden como a Trump.

En cualquier caso, felicitar a Biden antes de que el Colegio Electoral haya decidido quien es el Presidente electo, parece una falta de respeto a las Instituciones y al sistema electoral estadounidense. Recordemos, además, que Bush fue declarado Presidente electo treinta y cinco días después del día de las elecciones y tras haberse recurrido el resultado al Tribunal Supremo, pues Al Gore, como ahora Trump, no aceptó como buenos ni la proyección de los medios ni el recuento inicial. Pero lo que ya es de risa es que aquellos que denigraron hasta el paroxismo a Bush como Presidente ahora le aplaudan por este gesto.

Todo esto más parece una campaña de presión para dar por bueno algo e impedir que los tribunales le den la vuelta. Yo no creo que eso ocurra y supongo que Biden será el próximo Presidente, pero habrá que esperar para ponerse a su servicio pues cabe la posibilidad de que no sea así. Y de suceder eso ¿cómo desdecirse sin provocar revueltas? 

Puestos a tanta payasada, mejor un gran payaso que ha demostrado que, al margen de sus payasadas, ha gestionado bien la economía y hecho un gran servicio a la paz mundial. Claro que eso de "América primero" ha hecho pupa a algunas economías, lo que le ha acarreado innumerables enemigos entre quienes tienen intereses en ellas. Trump decidió que no quería que su país siguiera siendo el guardián del mundo a base de que sus compatriotas se jugaran la vida fuera de sus fronteras. Y está claro que hay muchos que sí pretenden volver a eso.

Sólo espero que dentro de un año muchos de los que ahora aplauden no tengan que volver a la calle con aquel "no a la guerra".

sábado, 7 de noviembre de 2020

El Álamo


Biden ya adopta un discurso presidencial y de concordia ("no somos enemigos, somos americanos") mientras Trump está cada vez más solo en sus denuncias de fraude. Su propio partido, el mismo que nunca lo vio con buenos ojos como candidato, parece abandonarlo.

Más allá de su pose y maneras, Trump ha tenido éxito en todas sus políticas, excepto en lo referido a la lucha contra el coronavirus, y ha desembarcado a su país de cualquier guerra. A mi lo que más preocupa es comprobar quienes son los que se alegran de su cada vez más cercana derrota. Aunque, a pesar de todo y contra todos, parece dispuesto a presentar batalla hasta el final.

Lo de El Álamo va a parecer poco.

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Oposición simulada.


El PP ha abandonado la oposición real para pasar a ser oposición de teatro mientras llega a acuerdos con el PSOE. Intentan volver al bipartidismo gracias al cual llevan años viviendo estupendamente gracias a la industria de la política y sus puertas giratorias. Lo de la corrupción tampoco es ajena ese bipartidismo que, junto a la partitocracia, nos ha traído hasta esta situación en la que se confunde democracia con elecciones, pero en la que eso de practicar la democracia ha quedado en el limbo.

El reparto del CGPJ está hecho, sólo esperan el momento de hacerlo público. No sé si Cayetana tragará también con eso (algo que frenó en su momento y le costó la portavocía) y seguirá en el partido o será consecuente y lo abandonará. Espero que no su escaño, pues la traición es la de su partido no la de sus votantes.

Casado espera que le llegue la alternancia por desastre del adversario, pero si ocurre no hará leña del árbol caído pues comparten intereses. El problema es que esos intereses no son los intereses de todos.
Y en ese objetivo les sobra Vox. A Cs ya lo absorberán y colocarán de algún modo. Podemos ya está asumido.

miércoles, 28 de octubre de 2020

La mentira base.



La ultraizquierda ha conseguido imponer una gran mentira en la que basan toda su argumentación: que Vox es ultraderecha.

No existe una sola prueba de ello, ese partido se declara y es constitucional; y si aboga por cambiar aspectos de la Constitución es usando los medios constitucionales. Lo mismo que hicieron en su momento PP y PSOE.

Las acciones violentas para intentar acallar el derecho a expresar opiniones políticas las han recibido ellos. El único muerto por odio político de los últimos años era alguien cercano a ese partido asesinado por alguien muy cercano a la ultraizquierda que está en el Gobierno, y defendido por esa ultraizquierda.

Pero aquí se decide calificarlos como fascistas por quienes usan métodos claramente fascistas, aunque olvidando de dónde copiaron sus métodos los fascistas que, no olvidemos, eran amiguísimos en sus inicios de esas ideologías de ultraizquierda. ERC puede hablar tanto de ello (¡ay, aquellos Escamots!) que hasta sus camisas pardas fueron copia exacta de aquellas huestes de Mussolini, bajo cuya protección se cobijaron algunos de los rebeldes contra aquella II República tan añorada por estos que no saben lo que fue.

Que el PSOE haya sumado su firma a Bildu, ERC y CUP en un manifiesto que dice defender la democracia y que rezuma odio, lo único que evidencia es su alianza con esa ultraizquierda, y con la ultraderecha nacionalista, en contra de lo que ya es, desgraciadamente, el único partido que hoy ejerce la oposición real.

Es un partido de derechas radical, sí, pero no de ultraderecha. Y la prueba es el grupo del que forman parte en la UE. El PP lo sabe y por ello ha pactado con ellos, por mucho que haya cometido el increíble error de apoyar a esa panda de la investidura en la definición del partido que nació como una escisión del suyo.

Vox ha cometido errores, claro, y supongo que seguirá haciéndolo, pero eso no lo convierte en lo que no es. Decir lo contrario no es más que una excusa para que la ultraizquierda y demás enemigos del sistema tengan un enemigo común que los aglutine. Ese pegamento que ha citado Iglesias y que en todos los sistemas totalitarios y dictatoriales crean como enemigo común para aglutinarse, es de manual del buen activista revolucionario.

Los adivinos.


Resulta que nuestros políticos, asesorados por fantasmales expertos, no saben predecir lo que va a pasar en una semana pero su atreven a hacerlo con lo que va a pasar en seis, cuatro o dos meses.

Las medidas sanitarias para frenar al virus tendrán que adecuarse a la evolución de la epidemia, digo yo, y no a conveniencias políticas. Si el toque de queda hace dos días era, según no sé que expertos, una medida absolutamente imprescindible, ¿porqué el Gobierno la retira a los dos días y la deja al albur de las CCAA?
Si la situación de hoy aconseja unas medidas que impliquen confinarnos, ¿qué sabe nadie cómo estaremos dentro de unos meses? 

Dice el PP que dentro de dos meses hay que retirarlas para salvar las Navidades, pero ¿y si la situación está peor y el suspender las medidas condena a más gente a enfermar? ¿Cómo sabe Sánchez si en seis meses se podrán retirar? ¿Y quién le acaba de decir que en cuatro meses también?

Aquí estamos ante cálculos políticos, no sanitarios. Y ante adivinos que no son capaces de adivinar si mañana va a llover. Y se están tomando medidas políticas con la excusa de dar cobertura legal a medidas sanitarias. Todo el mundo anda haciendo cálculos electorales, pero yo no he visto cálculos científicos sobre el progreso de la epidemia. Ni tampoco veo a los científicos a los que se dice consultar. Y, por supuesto, no considero científicos ni a Illa ni a Simón. El primero, porque no tiene formación para ello, y el segundo porque, de tenerla, se la salta por conveniencias políticas.

Pero esas medidas políticas permiten que se gobierne al margen del Parlamento y a golpe de decreto, como en cualquier dictadura, cosa que no sucede en los países de nuestro entorno que sí legislaron para no necesitar ese tipo de medidas excepcionales de carácter general y tienen leyes que permiten restringir la movilidad por catástrofes sanitarias como la actual, sin suspender la democracia.

Históricamente el comunismo se ha servido de grandes catástrofes para implantarse, a veces provocadas por ellos mismos. Los comunistas no hacen más que presentarse como demócratas y de hablar de democracia para usarla hasta llegar al poder y poder acabar con ella. Aquí tenemos una gran catástrofe y a comunistas, haciéndose pasar por demócratas, en el Gobierno que está presidido por alguien que no se mueve por principios ideológicos sino por tacticismo para seguir en el poder. Y se aplica un Estado de Alarma que suspende de facto la democracia paralizando el Parlamento ¿Qué puede salir mal?

lunes, 26 de octubre de 2020

La dictadura sanchista.

 


Sánchez no legislará una ley especial para pandemias y casos excepcionales porque prefiere el Estado de Alarma que le da poderes más amplios y aparca al Parlamento y a la democracia, limitando derechos fundamentales.
De hecho, lo ha estado usando para gobernar por decreto en cosas que nada tienen que ver con la pandemia. Es el espíritu totalitario que subyace en el socialismo y que controló la socialdemocracia de Felipe González hasta que llegó Zapatero y que ahora Sánchez lleva hasta el extremo de gobernar con comunistas y con los apoyos de toda clase de anti constitucionalistas e independentistas.
Repito, esa necesaria ley que ya se han dado otros países, aquí no se hará. Sánchez prefiere y necesita gobernar por decreto suspendiendo derechos fundamentales y extendiendo en el tiempo una excepcionalidad que fue diseñada para cortos lapsus de tiempo.
Por eso cuando se acabe el período de aplicación propiciará que el caos derivado de la ausencia de legislación específica le "obligue" a recurrir al Estado de Alarma. Como hace ahora.

viernes, 23 de octubre de 2020

¿Saben aquel que iba al dentista..?



Algo hay tras esa sonada ruptura de Casado con la derecha de Vox. Da la impresión de que los dos grandes protagonistas de la corrupción, PP y PSOE, pueden haber pactado no hacerse pupa en los tribunales y dejar a Podemos fuera con la promesa de que tampoco sería perjudicado. Aunque no sé si el pacto pasaría por dejarlo fuera del poder.
Menuda le espera a Vox, lo van a crucificar. Hay insistentes rumores sobre un intento de ilegalizar el partido y de que el PP acepta mirar para otro lado.
Ya veremos, porque ahora van a utilizar la pandemia para tapar todo esto. El bipartidismo se prepara para la supervivencia. Suena a algo parecido a aquel chiste del dentista. Ése que cuando el dentista iba a empezar a hurgarle en la boca lo cogía por sus partes al tiempo que le dice "¿A que no vamos a hacernos daño?". Pues eso, pero a tres bandas.
Puede que Abascal deba empezar a plantearse que la mejor defensa es un buen ataque, antes de que le dejen sin armas con las que atacar. Un pacto que implicase una coalición de gobierno PP-PSOE tendría tal impacto positivo en la pacificación social y en la estabilidad económica que todo lo demás sería olvidado. Y cualquiera que pudiera estorbar, eliminado sin contemplaciones con el visto bueno de la mayoría.

Casado abandona la derecha.


Abascal tranquiliza hoy diciendo que no van a entrar en la provocación de Casado y mantendrán la posición que permite que PP y Cs gobiernen donde lo hacen con su apoyo.

Es pues Vox quien aboga por la tranquilidad contra la confrontación, división, ruptura y desasosiego que Casado ha generado en la derecha. Si lo logra y controla la indignación de sus cuadros y bases, estará evidenciando la gran mentira a la que se ha sumado el PP presentándolo como un partido ultra y con todos los adjetivos que la izquierda, extrema izquierda y extrema derecha independentistas les dedican. Lo único que le falta al PP es añadir sus siglas a ese documento que ayer mismo toda esa panda de la investidura firmaron.

Y es el PP quien ha ayudado a Sánchez, hasta el punto de que le ha regalado la excusa perfecta para desdecirse de su intento de voladura de la independencia judicial, presentando ese cambio de criterio como consecuencia de la ruptura del PP con sus socios de Vox. La realidad es que han sido las advertencias que ha recibido desde Europa. 

Tremendo favor de Casado a Sánchez hasta el punto de que ha recibido halagos y aplausos desde sus nuevos amigos de esa panda empeñada en la voladura del espíritu del 78 y la vuelta al guerracivilismo, santificando el régimen que nos llevó a esa guerra civil, que ahora pretenden ganar quienes no saben ni lo que pasó.

Hay otra cosa que me ha parecido muy grave: la normalización absoluta de la falta de democracia que supone la partitocracia al llevar hasta el extremo, y sin disimulo alguno, que los diputados representan al líder de su partido y no a los votantes que les han dado su escaño. Y que cualquier cargo electo es un empleado del partido y poco menos que le debe el que pueda vivir de la política.

El PP ha usado como consigna que la moción de censura iba a fortalecer a Sánchez. Ahora ha quedado claro que ha sido Casado quien lo ha hecho como consecuencia de su falta de liderazgo interno que le ha llevado a romper con la derecha. 

Podía haber votado No diciendo que no apoyaba la candidatura de Abascal a presidir el gobierno tras el error del líder de Vox que, después de haber asegurado que no pretendía más que convocar elecciones, se dedicó a exponer su programa de gobierno. Se pasó de frenada pues si es cierto que pides el apoyo para convocar elecciones, tu programa de gobierno no tiene interés alguno. Y si pretendes aprovechar el altavoz del momento para propaganda de partido, estás cayendo en lo mismo de lo que acusas a otros. Si hablas del interés de España no hagas claras maniobras de partido. Así que Casado podía perfectamente haber votado que No sin dejar de censurar a Sánchez. Pero prefirió atacar a Abascal, romper la derecha y que Sánchez saliera de rositas. Algo habrá tras ello.

En definitiva, Sánchez ha salido por la puerta grande a hombros de Casado. Lo que deja claro que uno de los grandes errores de Abascal, al margen de pasarse de frenada y sacar algunos temas que no debió tocar, ha sido fiarse de Casado y del PP. Y ese error persiste, pues si él se niega a llevar esa ruptura hasta las últimas consecuencias, ya puede prepararse a lo que le prepare el PP.

Habrá quienes crean que ese pacto PP/PSOE al que ya me referí anteriormente es imposible, que Sánchez no lo haría nunca. Olvidan que Sánchez es capaz de aliarse con quien sea con tal de estar en Moncloa. Y que ese posible pacto, sea como coalición de Gobierno o como pacto que permita que Sánchez prescinda de podemitas e independentistas, tendría un apoyo abrumador en la UE. Sus votantes aceptarán lo que sea que haga, ya lo han demostrado. Otros pensarán que Casado tiene principios insalvables que le impedirán llegar a ello. Si tras lo ocurrido en la moción de censura no les hace ver que esos principìos ya no son tales es que ya necesitan lazarillo.

Creo que Casado ha dado el primer paso y que los seguirá dando a pesar de todo tipo de tropezones. Y cuanto mayores los tropezones, más dependerá de llegar a ese pacto que aumentaría su influencia en la política de gobierno desde donde recuperarse de ellos. Habrá que esperar a las elecciones catalanas para que todo se acelere o se frene (depende de los resultados de PP y PSOE) empezando por los acuerdos para el CGPJ y TVE. Pero en ese camino ya se encargará Sánchez de ponerle trampas en las que caerá como un parvulito (García Egea es experto en llevarle a ello) y así lograr que la fuerza del PP se desinfle y su peso en ese pacto se quede sólo en lo instrumental. Y si para ello hay que ayudar a que Vox le reste fuerzas al PP, se hará. En Moncloa hay estrategas, no ideólogos.

jueves, 22 de octubre de 2020

Abajo las caretas.


Abascal está demostrando anteponer el interés de España al de su partido al decir que seguirá tendiendo la mano y que no va a retirar su apoyo al PP donde gobierna, a pesar de sus ataques de hoy. Lo que ha hecho Casado es tan claro como que Pablo Iglesias está ahora alabando su discurso en una intervención de suave corderito en la que no necesita atacar a Vox, ya lo ha hecho el líder del PP. El suave tuteo hacia Pablo (Casado) es todo un tiro de gracia.
No parece que los votantes del PP estén muy de acuerdo con Iglesias. ¿O sí? Y decían que la moción no iba a servir para nada...


lunes, 19 de octubre de 2020

Moción de censura, no sesión de investidura.

Se habla mucho de que la moción de censura en España es "constructiva", por lo que tendría que ser importante conocer el programa del candidato.
En España se puede reprobar a un Ministro pero no a un Presidente de Gobierno, por eso la moción de censura es el único medio para censurarlo. Cierto que exige la presentación de un candidato, pero si se trata de censurar y dar publicidad a los motivos de protesta contra la actuación del Presidente ese programa no pasa de algo anecdótico. Tan sólo un requisito legal.
Quienes insisten en eso olvidan que las mociones de censura que ha habido hasta ahora eran de censura sin posibilidad de prosperar, incluyendo la de Sánchez. El que la suya saliera adelante al primero que sorprendió fue a él, pues esperaba la dimisión de Rajoy y así tener un fuerte argumento electoral en las elecciones que provocarían tal dimisión.
No estamos pues ante una investidura, en cuyo caso el programa de gobierno es imprescindible, no. Estamos ante otra cosa. Y no va a ser algo baladí. Pero sí es baladí el programa de gobierno de quien se sabe de sobra que no va a gobernar tras esta moción. Lo importante es el desgaste que puede producir en el Presidente al exponer motivos de censura que puede que mucha gente no haya ni sospechado.

Decepción.


Esa propuesta de ley sí que no vale para nada y más parece una operación de marketing para hacer sombra a la moción. Lo que evidencia el nivel de parvulario al que han llegado. Esa propuesta de ley sólo busca seguir negociando con el PSOE el reparto de los consejeros del gobierno de los jueces. Maquillando un poco el asunto, pero haciendo que sean los políticos quienes decidan, no los jueces.

Esa "segunda vuelta" para que al final sean los políticos quienes elijan al CSPJ es eso, además de ruido para que parezca que hace algo. Pero no es lo que prometía sobre despolitizar la justicia y volver al sistema anterior al que había antes de que Felipe González consagrara, por boca de Alfonso Guerra, aquello de "Montesquieu ha muerto", cargándose la independencia del poder judicial.

Casado decepciona con lo que no es más que la insistencia en la partitocracia, cáncer de la democracia, y que vuelve a consagrar al no dar libertad de voto. Y lo de decir que esa libertad de voto es sólo para "asuntos de conciencia", ¿acaso no es un asunto de conciencia el tratar de impedir con todas las armas que se implante un sistema social comunista bolivariano contrario a todos los principios que el PP decía defender? ¿No lo es el censurar a quien está blanqueando a los asesinos de ETA porque necesita los votos de sus amigos para seguir con el Falcon? ¿No lo es? ¿A qué clase de conciencia se refiere?

Sí a la censura.


Buena parte de la llamada prensa de derechas (por no ser de izquierdas) es enemiga acérrima de Vox y tratan de presionar al PP y de convencerlo de que tienen que votar contra Vox y no contra Sánchez. Repiten sin parar que esa moción reforzará a Sánchez, al tiempo que piden votar "no".

Pues votar "no" sí que es apoyar y reforzar a Sánchez, además de que convertirá a Vox en la oposición real. Incluso la abstención también reforzaría al Presidente al presentar a la oposición dividida. ¿O acaso creen que abstenerse ante una censura a Sánchez es debilitarlo?

Casado debería apoyar la moción y presentar una ya mismo. Vox seguro que la apoya sin tantos remilgos, cobardías y consignas partidistas y pueriles.

Lo de Cs ya está claro; por mucho que digan, sus actos evidencian de qué lado están. Toni Cantó, desde Valencia, se ha convertido en la única oposición real al PSOE desde Cs, pero cada vez parece más ajeno a esa deriva encabezada por Arrimadas.

O se apoya la moción o se apoya a Sánchez, no hay otra. Creer que apoyarla es apoyar a Abascal, es no tener claras las ideas ni la realidad. Si Abascal sale reforzado de la moción será por la cobardía del PP al no secundarla, no porque la moción sea contra el PP. Incluso si esto último fuera cierto, el posible perjuicio hacia este partido se debería a no atreverse a hacer una enérgica oposición rompiendo de verdad con Sánchez hasta que éste no cambie su posición pro comunista y débilmente constitucionalista.

El problema de España es Sánchez, no Vox. Y el PP debiera anteponer el interés de España al de su partido.




domingo, 18 de octubre de 2020

Frenando a los posibles políticos del futuro. Ana Vázquez.



Ante todo aclaro que soy uno de los que han aplaudido sus últimas intervenciones. Dicho esto y tras lamentar que se pierda ese valor por la disciplina de partido, paso a rebatirle lo que dice respecto a la moción de censura.

Dice: "Hay motivos para echar a este gobierno, por supuesto, es el peor gobierno que nos podía tocar para superar esta crisis. Dicho lo cual, no estoy a favor en estos momentos de hacer mociones. En estos momentos, estamos para trabajar y salir adelante, y no interrumpir toda la actividad parlamentaria una semana sabiendo que no pasamos de 150 diputados. Es una manera de engañar porque le están haciendo creer a los españoles que vamos a echar a Sánchez y eso es mentira. A Sánchez se le va a reforzar, con esta moción va a salir aplaudido. Se van a reír en nuestras narices."

Y yo digo que una moción de censura forma parte de la actividad parlamentaria y del trabajo de los diputados. Y el que no salga adelante no elimina el efecto censura y de altavoz de la misma. Nadie está diciendo que con ella se vaya a echar a Sánchez, eso sólo forma parte de las consignas del PP. Y eso sí que es mentira. En cuanto a los aplausos a Sánchez, ¿acaso hay día en el que no se le aplauda? ¿Cree que si el PP no apoya la moción se le va a aplaudir menos? Por ese mismo esquema argumental podría también callarse y no criticarle desde el estrado como lo hace, pues provoca que lo aplaudan y se podría decir entonces que lo refuerza. Ese argumento es de una puerilidad insultante y no está a la altura de sus intervenciones parlamentarias. Nada que ver.

Pero si lo anterior me parece una puerilidad, ¿qué decir de lo siguiente?: "Yo creo que esta moción de Vox se hace para promocionar un candidato en Cataluña y esa utilización partidista del Congreso, yo no lo comparto. Si fuera de otra manera, y si dieran los números, tenga por supuesto que Pablo Casado hubiera dado un paso al frente para liderar esa emoción."

Es una falacia de manual, da por cierto que la moción es para "promocionar un candidato en Cataluña" (otra "genial" consigna de García Egea para parvulitos) y en base a ello condena que se use el Parlamento de forma partidista. Aparte de que la premisa es falsa, ¿qué partido no usa el Parlamento de forma partidista? ¿El PP? ¿Desde cuándo? Ahora mismo su actitud ante la moción de censura es fundamentalmente partidista, no tiene ningún sentido de Estado detrás ni tampoco busca lo mejor para los ciudadanos sino para el partido.

Lo de que Casado hubiera dado un paso al frente si se dieran los números, ya queda a nivel de jardín de infancia. Si el caso fuera ése, que hubiera votos suficientes y Casado no hubiera dado un paso al frente, aún estaría siendo corrido a gorrazos incluso hasta en la Antártida.

Una pena que la partitocracia no deje emerger los nuevos valores de la política para que todos nos beneficiemos de ellos. De esta forma no se benefician ni los partidos que les obligan a decir puerilidades varias sustituyendo sus argumentos por argumentarios partidistas. Repito, una pena.


viernes, 16 de octubre de 2020

Del tablero de ajedrez al tapete del mus.


 

Sánchez enfría su reforma para calmar a Europa y se ofrece a cerrar un acuerdo con el PP "mañana mismo".
El Gobierno abre la puerta a retirar la iniciativa en el caso de un acuerdo con Casado y le recuerda que ya se cumple su exigencia sobre Podemos.

Bien, como supuse ha reculado. Su envite le ha salido mal y recula. Pero sigue siendo alguien de quien no se puede fiar. Esto lo hace por el temor a que Europa tome medidas muy serias. Pero se pasa la vida mintiendo y engañando a todo el mundo. El PP debe apretar ahora y mantener su exigencia de volver a la ley tal como la dejó Suárez, que es mucho más importante que el que esté o no Podemos. O eso o habrá perdido para siempre. En el PSOE hay hoy en día extremistas que igualan o superan a los de Podemos. Y no hay que olvidar que la soberbia de Sánchez le impide aceptar sus derrotas. Cuidado con la venganza.

viernes, 9 de octubre de 2020

Y para rematar, la partitocracia.



Las medidas de la CAM parecen estar dando resultados. Y además, no tienen problemas jurídicos. Pero insisto, Ayuso debe de hacer oídos sordos a ja cúpula de su partido y convocar elecciones. Nadie ha elegido a Casado ni a García Egea para que gestionen la CAM. Eso es partitocracia, cáncer de la democracia.
La alternativa a la partitocracia es la democracia, no la dictadura como dicen algunos, y ser contrario a la partitocracia no es ser contrario a la existencia de los partidos. Ese tipo de argumentos no tienen nivel intelectual alguno. Y lo de tachar de franquismo el ser contrario a esa partitocracia, una solemne estupidez a la moda. Franco no creía en los partidos, degeneraran en partitocracia o no, pues estaba convencido de que no podían existir sin caer em ello. No es cierto, eso sólo pasa en Europa, y no en todos sus países en la misma medida, pero no en EEUU, por ejemplo.
Los partidos pueden y deben existir sin secuestrar la soberanía popular. Y para ello, lo primero que habría que hacer es que subsistan por sí mismos y no por subvenciones del Estado.

jueves, 1 de octubre de 2020

El lastre del PP.


García Egea en la radio confundiendo la aritmética con la política y repitiendo que la culpa de que gobierne Sánchez es porque se alentó a que la derecha fuera dividida a las elecciones. Pero olvida que la derecha que unió Aznar la dividió el PP de Rajoy. Y ese PP de Rajoy ha sido rescatado por él.
Evidencia además que no tiene visión de estado sino de estrategia electoral. La confusión que tiene sobre lo que se pretende con una moción de censura, confundiéndola con una de investidura, le lleva a decir que una censura contra Sánchez es poco menos que apoyarle, lo que además de disparatado, es mentira. En España, de las cuatro mociones de censura que ha habido, todas han sido destructivas, incluso la de Sánchez que se convirtió en "constructiva" por sorpresa por el abandono de Rajoy que no quiso convocar elecciones para evitarlo. Pero en este caso, precisamente por su empecinamiento partidista, la moción de censura se va a convertir en censura a unos partidos de oposición por negarse a hacer oposición.
Las mentiras evidentes para explicar su reunión con Zapatero insultan a la inteligencia llegando a decir que lo valiente es reunirse con él tras asegurar que no hablaron de nada. ¿Y entonces para qué se reunió con él?
El problema es que es un hombre de partido, no de Estado, y pretende hacerse pasar por uno de estos últimos. Su visión es cortoplacista, electoralista, y así nos va. Demuestra que el principal problema que ve el PP es Vox, no Sánchez. Y que uno de los problemas del PP es que está dirigido por quien no debiera haber superado el cargo de director de campaña electoral y mitinero mayor del partido. Para hablar sí, para hacer.., ya se irá viendo.
La idiotez de que no quiere participar en una moción cuya imagen final es Sánchez aclamado por sus socios de investidura es la misma que si dijera que no quiere ir al Parlamento a las sesiones de control. En ellas no se aclama a Popeye precisamente.
A destacar el que no ha respondido ni una de las preguntas del periodista Luis Herrero, buen conocedor de los entresijos del PP y que fue eurodiputado por ese partido hasta que se plantó ante la deriva de Rajoy.

miércoles, 30 de septiembre de 2020

El chulo del hemiciclo.


El macho alfa, el chulo fanfarrón, el machista que ve la política como algo que hay que hacer con masculinidad, llama tener agallas a salir a la calle a patear a la policía y a los rivales, cosa que le emociona. O sea, a los enemigos, y está calentando el enfrentamiento por ver si nos lleva a lo que cree que será su paranoica y psicópata revancha de una guerra que perdieron sus ancestros bolcheviques en España.

Siguiendo el manual del revolucionario comunista acusa a los demás de lo que ellos hacen, en este caso sembrar el odio y el resentimiento. El comunismo jamás triunfó sin provocar previamente la división y el enfrentamiento. Eso es para él tener agallas, ya lo dijo aquella vez refiriéndose al "lúmpen" que, curiosamente ahora es criadero de sus votos. Repitiéndolo en aquel mitin defendiendo que hay que hacer la política con cojones

Hoy lo ha dicho más fino pues el chulo de barrio es Vicepresidente. Y hay una cosa que debe preocupar: el comunismo cuando llega al poder no lo abandona por medios democráticos.

sábado, 26 de septiembre de 2020

Golpe a la Constitución.

"La legalidad y legitimidad que avalan al rey están en la Constitución que sí fue votada y aprobada. No sucedió lo mismo con la II República, advenida tras unas elecciones municipales en las que ni siquiera ganaron los partidos republicanos."

“Felipe no serás Rey, que vienen nuestros recortes y serán con guillotina”. Lo dijo en 2013 la que hoy es ministra de Igualdad y compañera de finca del vicepresidente Pablo Iglesias. Pero esto ya no es un juego. Las asambleas de COU que acampaban en las calles del 15-M y escribían consignas en cartones o amenazas de muerte en las redes están ahora en el poder gracias a Pedro Sánchez, que ya ha cruzado la frontera de lo permisible en una democracia.

Cuando el gobierno, rompiendo una tradición y una lógica, veta la presencia del Rey en la ceremonia de entrega de despachos judiciales con la excusa de la seguridad, y contra su voluntad, llegamos a un momento de serio peligro institucional. No es la primera vez que sucede pero sí la más grave. El rosario de desaires a la Corona por parte del gobierno Sánchez-Iglesias es de sobra conocido y comenzó vetando sus viajes oficiales y relegándole ostensiblemente a un segundo plano en actos. La cota alcanzada este viernes es una irresponsabilidad histórica.

Circula ya la versión oficial en la que se asegura que el propio Felipe VI estaba de acuerdo con la medida del Gobierno. Seguramente será el argumento de la prensa afín la próxima semana a sabiendas de que Zarzuela no va a entrar en un juego de confirmaciones o desmentidos. Pero dicha versión no cuadra con los hechos: la llamada del Rey a Lesmes y ese “viva” al rey, sin el rey, como desagravio, seguido de un comentario que el ministro Campo niega que sea suyo gracias a la mascarilla — “se han pasado tres montañas”, o algo parecido — no apuntan precisamente a la anuencia de Felipe VI. Aun si cuadrara, la ofensiva posterior contra el Rey desde el Gobierno y desde el Partido que está en el Gobierno es de todo punto intolerable. Alberto Garzón, ministro de Consumo, no se ha andado con rodeos:
La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha es sencillamente insostenible.
Maniobrar contra un gobierno democráticamente elegido es golpismo, sin más. Y tal acusación sí que es “sencillamente insostenible” y debería traducirse, de momento, en la inmediata destitución del ministro Garzón. Lejos de ser así, el Gobierno lo arropa, según informa Ketty Garat en Libertad Digital.

Lo de Pablo Echenique basando su argumento en que al rey no le ha votado nadie es una declaración, como casi todas las suyas, al margen de la Constitución, agravada al ser un portavoz parlamentario que ha jurado o prometido su cargo —ya ni eso se observa en las tomas de posesión— acatándola.

La legalidad y legitimidad que avalan al rey están en la Constitución que sí fue votada y aprobada. No sucedió lo mismo con la II República, advenida tras unas elecciones municipales en las que ni siquiera ganaron los partidos republicanos —y aunque así hubiera sucedido, no se votaba eso— y coadyuvada por la extraordinaria agilidad de piernas de Alfonso XIII. Pero, por lo que parece, la tradición izquierdista de hechos consumados está de nuevo a la vuelta de la esquina. Esperemos que no ande tan cerca el miedo endémico de la derecha y, esta vez, doy por descontado que La Zarzuela seguirá en su sitio.

Siguiendo con la versión del Gobierno, si hay un “problema de seguridad” por el hecho de que el rey visite Barcelona coincidiendo con la eventual inhabilitación de Torra es porque el Gobierno de España renuncia a su autoridad en la Cataluña golpista de Torra, cuestión que también es un grave incumplimiento de la Constitución. ¿El Gobierno no puede o no quiere garantizar la seguridad del rey? ¿Debe el rey quedarse en su casa porque el representante de un gobierno autonómico golpista puede ser inhabilitado? Cumplir y hacer cumplir la Ley es el deber de un Gobierno de la nación y en estas horas estamos ante una gravísima dejación de funciones que no puede sino interpretarse como una deslealtad hacia la Corona sin precedentes en la democracia, muy al contrario de lo que trata de difundir el Gobierno Sánchez-Iglesias.

Y faltaba por hablar, precisamente, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que lo hizo el viernes también en Twitter, cobarde costumbre que ayuda a todos los políticos a esconderse de la realidad:

Respeto institucional significa neutralidad política de la jefatura del Estado, renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma, actuaciones de la fuerza pública proporcionales. Art.1.2CE: La soberanía reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado

Pero el artículo 1 tiene un tercer punto que no cita el vicepresidente porque la Ley nunca es un obstáculo para según qué fines y un simple punto siempre te puede estropear un argumento pretendidamente profundo:

Art.1.3 CE: La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.

No hay otra forma de acatar la Constitución que hacerlo en su integridad, sin mutilar artículos. El punto 3 existía ya cuando la Constitución española se aprobó abrumadoramente por la sociedad española. Por más que lo esconda el vicepresidente del Gobierno que juró o prometió acatarla y que juró o prometió lealtad al Rey, ahí va a seguir. Que sea republicano de la Segunda no le da derecho a evadirse de su cumplimiento aunque sea arraigada costumbre, tomada por legítima. Ya lo hacía cuando disertaba sobre la guillotina como instrumento democratizador, como lo hizo su compañera sentimental y ministerial Irene Montero.

Iglesias es, como diría su depurado amigo Errejón, el “núcleo irradiador” de esta campaña desatada contra la Corona que pretende un desgaste artificial para, sin demanda social alguna, imponer una República de facto como única salida. Qué mejor que intentarlo en un momento de hartazgo e incertidumbre como el que estamos viviendo por culpa de una pandemia. Es en esos terrenos donde mejor se mueve la izquierda que busca la ruptura, al borde del punto de ebullición. Iglesias lo ha sembrado pero la responsabilidad es del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ahí si ha acertado Pablo Casado:
Los ataques del Gobierno al Rey son intolerables. Si Sánchez no desautoriza inmediatamente a su vicepresidente y ministros será responsable de la más grave crisis institucional de nuestra historia reciente. Y actuaremos con firmeza contra esta subversión del orden constitucional.
El error es decirlo por Twitter y no convocar una rueda de prensa urgente, pero esa batalla ya la doy por perdida. Quedo a la espera de esa anunciada “firmeza contra la subversión del orden constitucional”. De lo contrario, como diría el ministro Illa en su traición a la Comunidad de Madrid, “vienen semanas difíciles”. Muy difíciles.

Javier Somalo.